En Estados Unidos, al demócrata Joe Biden se le está llamando “presidente electo” debido a que el escrutinio llevado a cabo hasta el momento le proyecta como el próximo inquilino de la Casa Blanca. Eso significa que Biden, un actor en el escenario de Washington durante casi medio siglo, es el líder en espera del país.
Presidente electo es un término descriptivo, no uno oficial. Como tal, Biden no tiene ningún poder en el gobierno y tampoco lo tendrá hasta que tome posesión del cargo al mediodía del 20 de enero del 2021.
Cadenas de noticias estadounidenses, que monitorean el proceso de conteo de votos, determinaron en la mañana del sábado que la ventaja de Biden en Pensilvania era insuperable en ese estado, lo que le ponía por encima de los 270 votos electorales necesarios para ser presidente. A sólo minutos de determinarse que su ventaja estaba matemáticamente asegurada, las cadenas ya lo proyectaron como ganador.
La Voz de América, por ejemplo, utiliza un sistema de confirmación de resultados electorales con base en dos agencias de noticias, la Agencia Prensa Asociada (AP) y Reuters.
En ocasiones, en casos de elecciones particularmente reñidas, cuando las cadenas de noticias hacen esta afirmación, el otro candidato no necesariamente reconoce su derrota. El presidente Donald Trump no lo ha hecho, alegando fraude en la votación, sin presentar evidencias sustanciales y ha asegurado que seguirá peleando.
Aún así, Biden continúa con la planificación de la transición y considerando nombramientos clave en su proyectada administración. Ya ha apuntado que en los primeros días tras asumir la presidencia, revertirá varias políticas del actual presidente, Donald Trump, quien sigue siendo presidente pues su período de cuatro años como el 45º mandatario aún no ha concluido
Así que Biden tiene mucho que considerar y preparar en los próximos dos meses y medio, pero aún no tiene ninguna autoridad en una forma oficial.
Certificando el conteo electoral
Las elecciones estadounidenses no serán certificadas sino hasta dentro de varias semanas.
Primero, funcionarios electorales en cada uno de los 50 estados del país y en el Distrito de Columbia deberán certificar el conteo oficial de votos para Biden y Trump. Muchos estados aún están contando papeletas emitidas durante la jornada electoral o de manera anticipada.
Estados Unidos elige a sus presidentes mediante una forma indirecta de democracia, en el Colegio Electoral de 538 miembros, donde una mayoría de 270 votos son necesarios para reclamar la presidencia. Los estados menos poblados tienen la mayor influencia en determinar el resultado, no el voto popular.
En todos, menos en dos estados, el ganador del conteo de votos se lleva todos los electores del estado. En Maine y Nebraska, dos estados menos poblados, los electores son determinados por distritos congresionales y por el resultado total del estado.
Ambos -Biden y Trump- tienen listas estado por estado de electores comprometidos que luego depositan sus votos en el Colegio Electoral a mediados de diciembre, dependiendo del resultado en cada región. El Congreso entonces certifica el resultado general del Colegio Electoral a inicios de enero, unas dos semanas antes de la toma de posesión del presidente.
Batalla legal de Trump
Trump ha presentado numerosas demandas alegando irregularidades en la votación y en el conteo de votos en días recientes. Afirma, sin evidencias hasta la fecha, que esas irregularidades podrían revertir la presunta victoria de Biden y darle al actual presidente un segundo mandato de cuatro años.
Pero las principales cadenas de televisión y periódicos estadounidenses han declarado ya a Biden ganador, aún cuando Trump continua asegurando que le han robado la elección. De manera que, con Biden a la cabeza del conteo no oficial en el Colegio Electoral y proyectándose que tiene más de los 270 votos electorales que necesita para reclamar la presidencia, el demócrata está siendo llamado estos días "presidente electo".
