El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró este martes que el índice bursátil Dow Jones había superado la "cifra sagrada" de los 30.000 puntos a lo largo de la jornada, una cotización histórica que indica un cierto optimismo entre los inversores a pesar de la difícil situación que vive el país estos días, debido a la pandemia y a la incertidumbre durante las pasadas elecciones.
"El mercado de valores acaba de superar los 30.000. Nunca había sido superado ese número. Esa es una cifra sagrada: 30.000. Nadie pensó que llegaría a verlo", aseguró el mandatario durante una breve comparecencia ante las cámaras desde la sala James Brady de la Casa Blanca.
Trump, que no aceptó preguntas y se marchó tras hablar poco menos de un minuto, rememoró que a lo largo de los cuatro años de su presidencia se rompieron récords bursátiles en otras 47 ocasiones y quiso agradecer a su Administración el haber "trabajado tan duro".
A lo largo de la jornada, el Dow Jones llegó a subir un 1,45%, lo que le permitió alcanzar una cotización de 30.015 puntos. No hace ni cuatro años desde que, en enero de 2017, se superó la barrera de los 20.000 puntos.
"Y más importante aún, quiero felicitar a todo el mundo en este país, porque no hay nadie como ustedes", agregó el presidente en funciones en un tono tan sobrio como sombrío. "Muchas gracias a todos".
El mandatario, evitó pronunciarse sobre dos de los principales asuntos que acaparan portadas en Estados Unidos estos días: el repunte de la COVID-19 y la transición de gobierno.
El país registra ya más de 12.481.115 contagios y 258.665 muertes a causa de la pandemia, según datos de la Universidad Johns Hopkins. En los últimos días, numerosos hospitales han alertado de que están alcanzando su máxima capacidad y algunos hospitales han endurecido nuevamente las restricciones. Los expertos alertan que la situación podría empeorar aún más debido a la llegada del frío y a la celebración del Día de Acción de Gracias.
Sin embargo, la aparente llegada inminente de una vacuna hace prever que la vuelta a la normalidad está ahora más cerca que nunca. Algo similar sucede en cuanto a la situación política que, tras semanas de sombras y acusaciones de fraude, emboca ya el proceso de transición.
Veinte días después de los comicios, el lunes el presidente Trump dio luz verde a la Administración General de Servicios (GSA, por sus siglas en inglés) para que proceda con los "protocolos iniciales" necesarios en el proceso de transición del proyectado presidente electo Joe Biden.
Sin embargo, a través de las redes sociales, el mandatario ha recalcado que esta decisión no implica que acepte los resultados electorales y ha asegurado que seguirá luchando en los tribunales.
"Recordemos, la GSA ha sido magnífica (...), pero la GSA no determina quién será el próximo presidente de Estados Unidos", tuiteó Trump hoy.
Más tarde, el mandatario y la primera dama, Melania Trump, presidieron en los jardines de la Casa Blanca la ceremonia del perdón presidencial del pavo que se celebra todos los años con motivo de la celebración del Día de Acción de Gracias. En esta ocasión, el mandatario, perdonó un pavo blanco de nombre Corn.
