Las esperanzas por salvar la especie de rinocerontes blancos en el mundo, reviven luego de que científicos lograran fecundar siete óvulos de los dos últimos ejemplares que quedaban de este grupo en extinción.
El último rinoceronte blanco del norte, macho, murió en marzo del año pasado en Kenia. Fue un ejemplar de 45 años llamado Sudán, y de su especie, solamente quedaron dos hembras: Najin (su hija) y Fatuhija (su nieta).
Los óvulos, extraídos de las últimas dos hembras, fueron fertilizados con el espermatozoide del ya fallecido Sudán, pero pasarán unos 10 días antes de saber si se convierten en embriones, indicó el lunes una compañía italiana de reproducción asistida.
Cesare Galli, fundador de Avantea (laboratorio de análisis clínicos) y experto en clonación animal, afirmó: “Esperamos que algunos de ellos se desarrollen a embriones".
Avantea aseguró que, sólo siete de diez óvulos extraídos la semana pasada de las hembras en Kenia, pudieron utilizarse durante los intentos de fertilización del domingo, usando el esperma congelado que fue tomado del macho.
Los tres animales vivían juntos en el Ol Pejeta Conservancy (espacio de conservación para la vida silvestre), a unos 250 kilómetros al norte de Nairobi.
Según los investigadores, “es el próximo paso crítico para crear embriones viables que puedan congelarse y luego transferirse a madres sustitutas de rinoceronte blanco del sur”.
Y agregaron: “Nos sorprendió la alta tasa de maduración alcanzada ya que no tenemos una tasa tan alta (...) con las hembras de rinoceronte blanco del sur en los zoológicos europeos”.
El principal objetivo es crear una manada de al menos cinco animales que puedan regresar a su hábitat natural en África, algo que podría demorar décadas.
¿Por qué son una especie en vía de extinción?
Sudán, se convirtió en un personaje famoso cuando en 2017 lo dieron a conocer como “El soltero más codiciado del mundo”, a través de la aplicación de citas Tinder, en un esfuerzo por recaudar fondos. Después fue sacrificado por tener problemas relacionados con la edad.
Las décadas de cacería ilegal redujeron la cantidad de rinocerontes blancos del norte. Sudán fue el último de su especie en nacer dentro de la naturaleza del país por el cual recibió su nombre.
Otros rinocerontes (el rinoceronte blanco del sur y el rinoceronte negro) también son presa de la cacería ilegal, ya que los matan por sus cuernos para proveer los mercados ilegales en partes de Asia.
Kenia contabilizaba veinte mil rinocerontes en la década de 1970, pero la caza furtiva redujo el número a cerca de seiscientos cincuenta animales, casi todos rinocerontes negros.