Malas noticias para América Latina: según el Fondo Monetario Internacional, este año su crecimiento económico bajará a un 1,6 % en comparación con el notable 4% del 2022.
¿El problema? La inflación subyacente sigue siendo obstinadamente alta, hasta el 7% alrededor de la región.
Nigel Chalk, Subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental en el FMI dijo en una rueda de prensa el jueves 13 de abril: “Sabemos que esta alta inflación perjudica de manera desproporcionada a los hogares de bajos ingresos, particularmente porque se ha concentrado en grandes aumentos en los precios de los alimentos. Y porque los salarios no han podido mantenerse al día con estos precios más altos”.
La buena noticia es que la mayoría de la región evitará una recesión. Sin embargo, para Gustavo Adler del Departamento del Hemisferio Occidental en el FMI, es imperativo frenar la demanda interna en los países latinoamericanos y esto requiere inevitablemente enfriar el mercado laboral, que ahora superó su límite.
“Si el consumo y la inversión aceleran muy por encima de la capacidad de generación de empleo de la economía, eso genera presión inflacionaria. Lo único que decimos es que básicamente la demanda y el consumo de inversión tienen que crecer en línea con la capacidad de producir más empleo de la economía y generar este empleo”.
El economista Marcelo Giugale vislumbra otra posible solución sobre lo que los gobiernos podrían cortar: “Por allí no va la solución. Yo no creo que estén proponiendo abiertamente despidos o enfriar el mercado laboral a través de despidos. Entonces yo creo que va más por el lado de enfriar la demanda a través del gasto público”.
Según el Fondo Monetario Internacional, los bancos centrales no pueden luchar solos contra la inflación y los gobiernos deberían ser más protagonistas para así evitar una recesión y tasas de interés altas.
Gustavo Adler, Jefe de división en el MF: “Tener tasas de interés altas por un periodo prolongado tiene otro potencial riesgo: el riesgo de incrementar los pagos de interés de la deuda pública, el riesgo de incrementar los pagos de interés de las empresas y también por supuesto el riesgo sobre el sistema financiero”.
Se espera que los bancos centrales se mantendrán firmes en sus tasas de interés hasta que no quepa duda de que los precios están en una trayectoria descendente.
Marcelo Giugale, Universidad Georgetown, dice: "Yo ya no veo más capacidad contractiva de la política monetaria para parar una inflación que tiene como causa principal un gasto público excesivo (...) A mí me preocupa un poco, te confieso, porque no somos muy buenos los latinoamericanos en cortar el gasto público. Nuestro sistema político no está pensado para gastar menos, está pensado para gastar más y más. Está pensado para endeudarse más.”
Al mismo tiempo, el FMI afirma que parte de la solución contra la inflación es que los más ricos empiecen a pagar su verdadera cuota de impuestos.