Muchos que son parte del grupo de decenas de médicos despedidos por atender a los manifestantes antigubernamentales durante la crisis sociopolítica del 2018 en Nicaragua, atienden hoy a pacientes con COVID-19. Desde el inicio de la pandemia, comenzaron a ofrecer sus servicios en improvisados consultorios, en medio del desconcierto y la poca información de que disponían los nicaragüenses.