El ex diseñador británico de la Casa Dior, John Galliano, confesó ante un tribunal francés que padece una "triple adicción" al alcohol, los somníferos y el valium en defensa de los cargos por anti-semitismo que pesan sobre él después de que realizara unos comentarios racistas en un restaurante de París que le costaron su despido.
"No recuerdo muy bien lo que pasó", aseguró John Galliano al tribunal al que se dirigió mediante un traductor. "Tengo una triple dependencia" al alcohol, los somníferos y el valium, confesó, según recoge la agencia France Press.
Galliano, de 50 años, está acusado de insultar a unos clientes de un café de París con comentarios anti-semitas el pasado mes de febrero.
Si el tribunal lo declara culpable, podría enfrentar una pena de hasta seis meses de cárcel y $32.000 dólares en multas.
El famoso modisto fue despedido de la Casa Dior cuando se hizo pública una grabación de celular donde lanzaba insultos raciales a clientes en una cafetería y decía a una mujer que amaba a Hitler y que los padres de ella posiblemente habían sido asfixiados con gas hasta morir.
Galliano explicó que tras perder a su padre, en 2005, y a un "muy querido amigo" en 2007 que lo "protegía de todo" se dedicó a beber cada vez más antes de caer en las adicciones. "No podía ir a trabajar sin tomar mis píldoras", aseguró. El modisto pasó dos meses en Arizona, Estados Unidos, en un centro de desintoxicación.
"Amo a Hitler (...) Gente como ustedes estarían muertos. Sus madres, sus padres serían unos putos gaseados", expresa Galliano en un vídeo divulgado en febrero por el periódico británico The Sun, filmado con un teléfono móvil en el mismo café.