Tras los enfrentamientos armados ocurridos durante el fin de semana entre milicianos leales al depuesto presidente Zine El Abidine Ben Ali, el primer ministro de Túnez, Mohamed Ghannouchi, anunció un nuevo gobierno de coalición.
Las fuerzas de seguridad usan cañones de agua y gases lacrimógeno para repeler a los manifestantes en la capital del país del norte de África, en medio de las manifestaciones que provocaron la caída de Ben Alí, quien abandonó el país con rumbo a Arabia Saudita.
El primer ministro Mohamed Ghannouchi dijo en la televisión estatal que el nuevo gobierno de unidad nacional preparará la transición hasta la organización de elecciones presidenciales y legislativas.
La primera decisión del nuevo gabinete fue suprimir el ministerio de Información y el primer ministro anunció la liberación de todos los presos políticos.
Fuerzas de seguridad trataban de estabilizar las manifestaciones en la capital, mientras helicópteros sobrevolaban la ciudad.
Los combates estallaron el domingo 16 de enero de 2011, por la tarde alrededor del palacio presidencial, a unos 15 kilómetros al norte de Túnez, la capital.
Fuentes militares tunecinas informaron que el ejército y miembros de la nueva guardia presidencial del país repelieron los ataques de milicias leales al depuesto presidente Zine El Abidine Ben Ali.