Líderes del grupo de las 20 naciones más industrializadas del mundo se reunirán en el centro turístico de Cannes, en Francia, a partir del próximo jueves 3 de noviembre, en medio de amenazas de otra crisis económica mundial.
Cannes, que es mejor conocida como el lugar de reunión de los multimillonarios y por el reconocido festival de cine, cambiará la ambientación esta semana, donde la austeridad estará en la agenda, cuando los líderes de los principales países industrializados y organizaciones internacionales se reúnan para discutir los problemas que enfrenta la economía mundial.
Dos días antes de la reunión y bajo el lema de "Los pueblos primero, no las finanzas", miles de manifestantes se dieron cita en Niza, a unos 30 kilómetros de distancia de la sede de la cumbre, convocados por unos 40 sindicatos y organizaciones para demandar entre otras reivindicaciones, una “mejor distribución de las riquezas” y una tasa a las transacciones financieras.
Con la crisis del euro aún sin resolver, en Cannes se espera una cumbre con muchos conflictos, sostiene Stephanie Rickard, de London School of Economics, quien dijo que “esta es la oportunidad para que los socios del G-20 expresen cómo se sienten sobre el acuerdo de deuda de la eurozona".
Rickard que posiblemente "a puertas cerradas habrá muy francas y muy difíciles discusiones sobre los detalles del programa. ¿De dónde va a venir el dinero? ¿Cómo va a funcionar? ¿Va a contener la crisis en la eurozona?".
Sin embargo, advierte que "en público, van a ser muy cautelosos sobre presentar un frente unificado. Van a tratar de ser tan optimistas como puedan para que no hagan caer el acuerdo de la eurozona”.
Por su parte, Europa está mirando hacia el este, a países como China, en busca de ayuda, pero no está claro aún si acudirán en rescate de Europa dice Tobias Blattner de Daiwa Capital Markets. “En la cumbre del G-20, lo que realmente estamos esperando ver es una clase de compromiso y cifras reales de esos países, que expresen claramente que darán dinero para apoyar a la zona euro. Y ese es el próximo evento que los mercados están aguardando”.
Mientas tanto, el presidente chino, Hu Jintao, llegó a Austria antes de dirigirse a Cannes. La política monetaria china ha sido durante largo tiempo un tema de discusión en las cumbres del G-20.
Tanto los líderes de Europa como de Estados Unidos, acusan a Beijing de mantener artificialmente bajo el yuan, para ayudar a que sus exportaciones sean más competitivas.
