Hace casi una década, expertos en seguridad informática encontraron un nuevo programa malicioso que eventualmente infectaría un millón de computadoras en Estados Unidos y Europa, causando decenas de millones de dólares en daños.
El lunes, una corte federal estadounidense sentenció al ruso Nikita Kuzmin bajo cargos de conspiración, fraude bancario y piratería por crear el programa, llamado Gozi, y venderlo a hackers que lo usaron para robar dinero de cuentas bancarias.
Los acusadores dijeron que Kuzmin “cometió este delito puramente por codicia” y ayudó a fundar una nueva clase de ciberdelito que ha sido preponderante en los años recientes.
“Al rentar el virus a otros, Kuzmin lo puso a disposición completa de los criminales, en otras palabras, a los criminales que no tienen o no necesitan las sofisticadas habilidades informáticas de Kuzmin y quienes ayudaron a crear Gozi”, dijo el fiscal Preet Bharara. “Desde este perspectiva, el delito de Kuzmin es particularmente significativo”, agregó.
Gozi infectaba computadoras a través de archivos PDF que parecían normales, pero que una vez se abrían infectaban el sistema.
Como era difícil de detectar aun con anti-virus, la gente no tenía idea de que el software estaba funcionando en sus computadoras, dejando que todas sus actividades, como acceder a una cuenta de banco, fueran recogidas por Gozi y enviadas a los hackers.
Los expertos identificaron unas 10.000 cuentas de 5.200 personas que fueron hackeadas, incluyendo claves a cuentas de cientos de empresas. Entre las computadoras afectadas hubo cientos de la agencia espacial estadounidense, NASA.