El líder pandillero más poderoso de Haití, Jimmy Cherisier, conocido como “Barbacoa”, expresó el miércoles sus agravios contra el gobierno haitiano al comentar sobre la solicitud de una fuerza policial multinacional para ayudar al país caribeño a restablecer la seguridad.
"Si cuando lleguen las fuerzas extranjeras arrestan a los oligarcas corruptos, a los políticos y a los políticos que están vendiendo armas y municiones a la gente en los barrios desfavorecidos, los aplaudiré", dijo Cherisier en una conferencia de prensa en Puerto Príncipe.
Agregó que “si lo primero que hacen cuando lleguen al país es arrestar a Ariel Henry (primer ministro haitiano), aplaudiremos a la fuerza extranjera. Si los vemos trabajando para restablecer la seguridad en el país para que la vida pueda volver a la normalidad, los aplaudiré”.
Sin embargo, el ex agente de la Policía Nacional haitiana, advirtió también que “si las fuerzas extranjeras llegan en 2023 o 2024 y las vemos agrediendo sexualmente a mujeres, violando a jóvenes como lo hicieron los soldados uruguayos en 2004, si vuelven a traer el cólera a Haití… si eso es lo que vienen a hacer en los barrios desfavorecidos además de abrirnos fuego, matar a la gente o masacrarla, los haitianos los combatiremos hasta derramar nuestras últimas gotas de sangre".
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, hizo un llamado a la comunidad internacional en octubre de 2022 para que una fuerza internacional ayudara a la Policía Nacional de Haití a combatir la violencia de las pandillas y restablecer la seguridad.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lanzó un llamado similar a principios de este año, y nuevamente el 15 de agosto, en un informe sobre la situación en Haití enviado a la presidencia del Consejo de Seguridad. (Estados Unidos ocupa actualmente ese puesto).
Cherisier, quien habló desde un sitio de construcción abierto con bloques de cemento y montones de arena visibles en el fondo, dijo que la lucha no será solo contra la pandilla G9 sino que también involucrará al pueblo haitiano.
“Debemos proteger nuestra dignidad, debemos defender nuestra soberanía para poder vivir como seres humanos”, dijo.
Cherisier también anunció una reconciliación con Je Pèp Gang (Ojo del Pueblo) que G9 había estado luchando por el control del barrio de Bel Air de la capital durante las últimas semanas.
"No nos tomó mucho tiempo resolver nuestras diferencias", dijo Cherisier. “Tomó mucho tiempo, pero tenemos buenas noticias (para anunciar). Decimos sí a la vida, no a la muerte. Ya no lucharemos entre nosotros”, dijo.
Cherisier es uno de los líderes de pandillas haitianas sancionados por Estados Unidos, Canadá y Naciones Unidas por abusos a los derechos humanos y atizar la violencia en la capital.
Su pandilla G9 también estuvo detrás de un bloqueo de semanas de la principal terminal petrolera de Varreux, que provocó una escasez de combustible en todo el país.
Kenia se ofreció en julio para dirigir una fuerza policial multinacional en Haití. Jamaica y las Bahamas han expresado su voluntad de contribuir con policías. Estados Unidos dijo que adoptará un "enfoque integral" para apoyar a la fuerza, que incluirá apoyo financiero y tecnológico.
Una encuesta reciente de AGRCA (Agencia para la Gestión de Riesgos y Seguridad en Haití) encontró que el 68 % de los haitianos cree que se necesita una fuerza multinacional para ayudar a restablecer la seguridad.
Kenia dijo que enviará un grupo para examinar la situación de seguridad en el terreno y determinar las necesidades. El Consejo de Seguridad de la ONU planea votar una resolución que autorice la fuerza multinacional para Haití en las próximas semanas.
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