Yomber Guzmán, un colombiano de 55 años residente en Nueva York, nunca se imaginó que podría ser víctima del nuevo coronavirus, pero contrajo la enfermedad en su centro de trabajo y su historia recuerda que muchos de los infectados de COVID-19 se recuperan.
Guzmán y su hija de 21 años trabajan en un almacén de Amazon en Staten Island, Nueva York, desde octubre pasado. Allí fue que logró someterse a la prueba del virus, que dio positiva.
“Yo me enferme el jueves 26 de marzo”, dijo Guzmán a la Voz de América. “Estaba trabajando en la empresa y por la tarde empecé a sentirme mal, sentir algo de fiebre y como cansancio, como mal”.
Explicó que en esos días había mucha libertad para moverse en la empresa y era algo como muy fácil para uno contagiarse. “Pues yo no pensé que a mí me fuera a pasar, pero me pasó y me dio bastante duro”.
Por fortuna para Guzmán, no tuvo que ser hospitalizado y pasó la enfermedad encerrado en su apartamento.
Sin embargo, en el exterior, su esposa Liliana Lizcano, quien vive en Armenia, Colombia, lo ayudó todo el tiempo con su tratamiento. La noticia fue difícil, dijo Lezcano a la VOA en una videollamada, y lo más duro fue saber que su hija también tenía coronavirus.
“Como mamá, más duro porque pues claro es mi niña y mi niña adorada y yo decía ´no, Dios mío´, pero yo no le demostraba nada a ninguno de los dos y les daba ánimo”, explicó la esposa de Yomber.
Por fortuna, Guzmán no tuvo que ser hospitalizado y pasó la enfermedad en su apartamento con el apoyo desde Colombia a miles de kilómetros de distancia.
Combatió los síntomas con acetaminofén, té caliente y vaporizaciones de canela, eucalipto y jengibre.
“Hay que ser muy puntuales con las medicinas”, dijo Guzmán, “porque la fiebre se trata de pasar de 40, 41 grados”.
Liliana monitoreó todo el tiempo a Yomber desde Colombia con la sensación de impotencia por no poder viajar y cumpliendo también una cuarentena en su país.
“Ya que ellos salieron de esa me siento supercontenta”, agregó ella a la VOA. “Sentí que me quité un peso de encima, ahora hay que esperar a ver qué pasa, porque no sabemos qué va a pasar con esto. Cuidarnos, cuidarnos”.