El presidente interino Roberto Micheletti afirmó en cadena de televisión nacional que el pueblo hondureño resistirá “con orgullo” el aislamiento político de la comunidad internacional.
Micheletti dijo además que si Washington tomó la decisión de revocar la visa a los funcionarios hondureños en Estados Unidos, su gobierno puede hacer lo mismo con los diplomáticos estadounidenses acreditados en Tegucigalpa.
“Ese es un derecho que tenemos porque esta es nuestra tierra... y no es posible que nadie, por muy poderoso que sea, venga a indicarnos lo que tenemos que hacer o venga a humillarnos”, subrayó Micheletti.
El presidente de facto criticó también se dirigió al presidente venezolano Hugo Chávez, a quien acusa de estar provocando la violencia.
“Honduras dijo adiós a las actitudes pro comunistas que intentaron llevar al país al caos y al comunismo del siglo XXI, que protagoniza Chávez con los dólares que son del pueblo de Venezuela y no de él”, dijo Micheletti.
Entretanto el presidente Daniel Ortega aseguró que el Ejército de Nicaragua “se prepara para la guerra, porque quiere la paz”, ante la situación que se vive en Honduras.
Según Ortega, el gobierno de facto hondureño prepara una estrategia militar para “desviar la atención del conflicto interno que ellos mismos crearon”.
El plan, agregó, consiste en “organizar un grupo de personas con adiestramiento militar para mandar a atacar una posición del ejército de Honduras y que eso sirva de pretexto para que entonces se venga sobre Nicaragua”.
El mandatario dijo que los militares hondureños “cometieron un gravísimo error” y los llamó a “rectificar a tiempo” porque cuando se llegue a un acuerdo político serán los primeros “en pagar los platos rotos”.
