Honduras batió una nueva marca en el número de sus nacionales deportados, que en 2022 cerró con un total de 94.339 retornados, según informó este lunes el Instituto Nacional de Migraciones (INM).
Los datos de la institución gubernamental indican que el fenómeno tuvo un incremento del 27,5 % comparado con el ejercicio del año 2021, cuando se recibió a 73.967.
La gran mayoría, 43.699 de los deportados llegaron a Tegucigalpa en vuelos directos operados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos. El resto, procede de otros países en la ruta hacia la frontera sur de la potencia del norte.
Los datos del informe anual de 2022 también indican que unos 13.329 menores, entre niños y adolescentes, muchos de ellos no acompañados, fueron devueltos al país, según los reportes.
Las deportaciones también fluyeron desde los países centroamericanos con unos 3.104 hondureños devueltos a Honduras desde las naciones vecinas; otros 245 fueron repatriados desde Europa y otros países de la región, según el INM.
Según las cifras hechas públicas este lunes, Honduras vio volver de manera forzada a más de 20.372 de sus nacionales comparado con hace más de un año. Las autoridades hondureñas han reconocido en días recientes que estiman que al menos un millón de sus ciudadanos reside en Estados Unidos de forma irregular.
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