El huracán Michael comenzó a golpear el miércoles la franja noroccidental de Florida conocida en inglés como Panhandle, que incluye los 16 condados más occidentales del estado, encajada entre Georgia y Alabama, en el norte, y el Golfo de México en el sur.
La tormenta amenaza con oleadas catastróficas de agua de mar y vientos destructores, mientras las autoridades advierten que podría ser el peor huracán registrado en la región en los últimos 100 años.
La pared del ojo de la tormenta comenzó a sentirse entre la isla St. Vincent y Panamá City, en Florida, aproximadamente a la 1 p.m. EDT (1700 GMT), dijo el Centro Nacional de Huracanes.
Michael trae vientos de hasta 155 mph (249 kph), que la convierten en una peligrosa tormenta cerca de categoría 5, el máximo nivel en la escala de Saffir-Simpson.
El meteoro podría generar una marea con niveles de hasta 14 pies (4,3 metros) por encima de lo normal en algunas áreas, dijo el Centro de Huracanes.
Michael sorprendió con su rápida intensificación mientras avanzaba hacia el norte sobre el Golfo de México.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que probablemente viajará al área afectada por el huracán el domingo o el lunes, luego de que pase la tormenta.
Sobrealimentado por aguas anormalmente cálidas en el Golfo de México, el huracán Michael se abatió el miércoles contra el Panhandle de Florida con vientos potencialmente catastróficos de 155 mph, una de las tormentas más poderosas que jamás haya golpeado el territorio continental de EE.UU.
Michael llegó a la costa cerca de Mexico Beach, una ciudad turística ubicada cerca del centro del Panhandle, un tramo poco poblado de 200 millas de playas de arena blanca, ciudades de pescadores y bases militares.
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Sus rugientes vientos azotaron la costa con lluvia lateral, poderosas ráfagas y embravecidas olas, inundando las calles, doblando árboles, arrancando ramas y hojas y lanzando escombros de edificios por todos lados, mientras los transformadores explotaban en varias partes.
"La ventana para evacuar ha llegado a su fin", dijo el administrador de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias, Brock Long.
Michael se fortaleció rápidamente de una depresión tropical de fin de semana, convirtiéndose en una furiosa tormenta de categoría 4 el miércoles temprano, en comparación con una de categoría 2 menos que un día antes.