Un ataque a puñaladas "no provocado" en una fiesta infantil en un complejo de apartamentos de Idaho, hogar de familias de refugiados reasentados, dejó nueve personas heridas, incluidos seis niños, dijo la policía en Boise, la capital estatal.
Un hombre de 30 años, identificado como Timmy Kinner, que hasta el viernes residía en el mismo complejo, fue arrestado.
Un residente del complejo le permitió a Kinner quedarse allí, pero le pidió que se fuera el viernes, dijo William Bones, jefe de policía de Boise, sin dar detalles sobre el denunciado mal comportamiento.
El sospechoso regresó al día siguiente en busca de la persona que le había pedido que se fuera, y al no encontrarla atacó a gente reunida para el cumpleaños de una niña de tres años, que se realizaba a poca distancia del apartamento que anteriormente había ocupado.
La menor que celebraba el cumpleaños es una de las heridas de gravedad, así como otros niños de entre 4 a 12 años, dijo el jefe policial Bones, visiblemente afectado.
"Este incidente no es una representación de nuestra comunidad, sino una sola persona malvada que atacó a personas sin provocación según lo que tenemos conocimiento en este momento", dijo Bones.
La afirmación del jefe policial fue reiterada por el alcalde de Boise, Dave Bieter, quien escribió en un tuit: "El horrible ataque de anoche no representa a Boise. Por favor, únanse a mí en oración por los heridos y sus familias. Debemos unirnos para condenar este acto vil".
Al amanecer del domingo, la policía de Boise, tuiteó que el sospechoso era entrevistado y que coordinadores de la unidad de víctimas y testigos y consejeros estaban trabajando con víctimas y testigos para proveerles servicios en los próximos días y semanas.
Esrom Habte, de 12 años, y Fathi Mahamoud, de 11, jugaban en el césped detrás de su apartamento cuando comenzó el ataque.
"Estaba persiguiendo y apuñalando a la gente", dijo Esrom a periodistas mientras su madre observaba.
Dijo que los niños vieron a Kinner "decir malas palabras y apuñalar a un adulto muy duro y muchas veces''.
Los dos entraron corriendo en un departamento y se escondieron en un armario con otros niños hasta que la policía les dijo que era seguro salir, dijo.
Kinner, de 30 años, fue arrestado cerca del lugar y acusado de agresión agravada y lesiones a un menor.
El ataque con más víctimas en un solo incidente en la historia del Departamento de Policía de Boise, dijo el jefe policial Bones.
El complejo de apartamentos está junto a una de las calles más concurridas de Boise, separada del tráfico por uno de los muchos canales de riego que atraviesan la ciudad. El domingo, coloridos ramos de flores habían sido colocados afuera del lugar del crimen.
Los residentes de los apartamentos y el resto de la comunidad estaban "conmovidos" por la violencia, dijo Bones.
El alcalde Dave Bieter condenó los apuñalamientos en Twitter.
"El horrible ataque de anoche no representa a Boise", escribió Bieter. "Por favor, únanse a mí para orar por los heridos y sus familias. Debemos unirnos para condenar este acto vil '', escribió.
Boise, en el extremo suroeste del estado occidental, tiene una población de alrededor de 220,000.
El estado de Idaho tiene una población inmigrante pequeña pero creciente, que representa aproximadamente el seis por ciento del total de los residentes. Los inmigrantes representan alrededor del 40 por ciento de la fuerza de trabajo en los sectores agrícola y pesquero.
El sábado, varios miles de personas marcharon frente al Capitolio del estado de Idaho en Boise para protestar contra las políticas de inmigración de la administración Trump, uno de los muchos mítines en todo el país, sobre la cual tuiteó la Radio Pública de Idaho.
"Manifestantes, incluidos grupos de defensa de la inmigración, se reunieron en protestas en todo el país hoy en contra de la política de "tolerancia cero" del gobierno sobre la inmigración ilegal. Foto: La manifestación en Boise. (Foto de @randarae)", dice el mensaje.
