El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, será objeto de escrutinio el miércoles mientras un comité de la Cámara de Representantes liderado por los republicanos intenta destituirlo por acusaciones de que ha alentado la inmigración ilegal con políticas demasiado laxas.
Los fiscales republicanos de Missouri, Montana y Oklahoma testificarán en una audiencia centrada en la afirmación de que Mayorkas, el principal funcionario encargado de la frontera del presidente demócrata Joe Biden, se ha negado a hacer cumplir las leyes de inmigración aprobadas por el Congreso.
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, dio su visto bueno a la audiencia del miércoles, que inicia el procedimiento de juicio político a Mayorkas en un momento peculiar: en un lado del Capitolio, un grupo bipartidista de senadores ha estado involucrado en negociaciones casi diarias con Mayorkas sobre un paquete de seguridad fronteriza. Por otro lado, la Cámara quiere destituirlo de su cargo.
Es extremadamente raro que un secretario del gabinete estadounidense sea objeto de juicio político. El único secretario que alguna vez fue acusado fue el secretario de Guerra del expresidente Ulysses Grant en 1876 por acusaciones de corrupción.
La seguridad fronteriza es una cuestión central para los votantes republicanos y el partido ha intensificado sus críticas a las políticas de Biden en el período previo a las elecciones del 5 de noviembre, que determinarán el control de la Casa Blanca y el Congreso. Biden busca otro mandato y el expresidente republicano Donald Trump, de línea dura en materia de inmigración, es el principal candidato para la nominación de su partido.
Los republicanos en el Congreso se han negado a aprobar fondos militares adicionales para Ucrania y amenazaron con un posible cierre del gobierno a menos que los demócratas acepten controles fronterizos estrictos.
Desde que Biden asumió el cargo en 2021, los agentes fronterizos estadounidenses han realizado más de 6 millones de arrestos de migrantes que cruzan ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México.
La administración Biden ha descartado el intento de destituir a Mayorkas como una estratagema política y dice que hay niveles récord de migración en el hemisferio occidental a medida que las personas huyen de las malas condiciones económicas, la violencia, la corrupción y el clima extremo.
Mayorkas, exfiscal federal y primer secretario del Interior latino, no enfrenta ninguna acusación penal. Los republicanos han pintado sus políticas como una amenaza existencial a la seguridad nacional de Estados Unidos.
Los republicanos de la Cámara de Representantes apoyan firmemente el intento de juicio político, pero sólo pueden permitirse el lujo de perder un pequeño número de votos con una ventaja de 220-213 sobre los demócratas. Incluso si Mayorkas es acusado por la Cámara, es poco probable que sea condenado en un juicio en el Senado de mayoría demócrata.
Durante una visita el lunes a Eagle Pass, Texas, Mayorkas pidió al Congreso reformar las leyes de inmigración y proporcionar más fondos, destacando la importancia de la seguridad fronteriza.
"No hay nada que me tome más en serio que nuestra responsabilidad de respetar la ley", afirmó.
Mayorkas fue invitado a testificar en una segunda audiencia de juicio político prevista para el 18 de enero, pero aún no ha confirmado su asistencia, dijo un asistente del Congreso.
Los tres fiscales generales republicanos que testificarán el miércoles se han sumado a demandas contra las políticas fronterizas y de asilo de la administración Biden.
Frank Bowman, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Missouri que critica el intento de juicio político a Mayorkas, también testificará.
[Con reporte de Reuters y The Associated Press]
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