La Cámara de Representantes dominada por los republicanos aprobó este jueves un proyecto de ley que califica como “nula, sin valor y sin efecto legal” la orden ejecutiva del presidente Barack Obama sobre inmigración.
La medida es de carácter meramente simbólica puesto que deberá superar otra votación en el Senado, dominado todavía por los demócratas, y el más que probable veto presidencial que impediría que una medida así entrara en efecto.
Por otra parte, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, prometió el jueves sacar adelante un proyecto de gastos que evita el cierre del gobierno, manteniendo algo de presupuesto para presionar contra la acción ejecutiva en inmigración del presidente Barack Obama.
Boehner dijo que esperaba que se apruebe la próxima semana el proyecto de ley que financiará todas las agencias del gobierno hasta septiembre de 2015, excepto el Departamento de Seguridad Nacional.
Para ello, Boehner necesitará algunos votos de los demócratas.
El departamento, que controla las agencias que pondrían en práctica el plan de Obama para permitir que millones de inmigrantes indocumentados a permanecer y trabajar en Estados Unidos, sólo obtendría una extensión de financiación a corto plazo, probablemente hasta febrero, según legisladores republicanos.
En ese momento, los republicanos estarán en una mejor posición para restringir el gasto en elementos relacionados con la inmigración, ya que toman el control del Senado y amplían su mayoría en la Cámara de Representantes tras el resultado de las elecciones legislativas.
"Creemos que esta es la forma más práctica para luchar contra la acción del presidente", Boehner dijo en una conferencia de prensa. "Y hemos escuchado a nuestros miembros".
Estados demandan a Obama
Más seria puede ser la demanda entablada por una coalición de 17 estados, la mayoría conservadores del sur y el centro norte del país, que lidera Texas, la cual alega que la orden ejecutiva “atropella” la Constitución de Estados Unidos.
Los estados argumentan además que la orden ejecutiva del mandatario “exacerbará la crisis humanitaria a lo largo de la frontera sur, lo cual afectará el incremento en la inversión estatal en fuerzas policiales, cuidado de la salud y educación”.
Obama reconoció el miércoles la reacción opositora a su acción, pero dijo que es posible alcanzar una solución legislativa al problema inmigratorio, aunque probablemente no a corto plazo.
“La temperatura tiene que bajar un poco tras la acción ejecutiva”, dijo en declaraciones a la organización de negocios Business Roundtable.
