El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación español dio a conocer el martes que la secretaria de Estado para América Latina, Cristina Gallach, se reunió con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, para abordar acciones conjuntas frente a la crisis de refugiados que viven Centroamérica y Venezuela.
España, que ostenta la presidencia del Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIRPS), ha priorizado en su agenda internacional brindar apoyo a las personas desplazadas forzosamente y a las comunidades que los acogen.
El Gobierno español, recientemente, anunció la movilización de recursos económicos para apoyar el trabajo del MIRPS, los que son se canalizados a través de ACNUR.
Según un comunicado de prensa emitido por el Gobierno de España, la secretaria de Estado española para América Latina en el Ministerio de Relaciones Exteriores se encuentra en un viaje de trabajo de dos días en Ginebra, donde además del tema migratorio y la pandemia, también abordará la política exterior feminista de España.
Durante su gira Gallach, sostendrá reuniones con representantes de diferentes organismos miembros de la ONU como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y con la principal científica a cargo del COVAX, mecanismo de acceso equitativo a las vacunas contra el coronavirus, Soumya Swaminathan.
Nicaragua en la agenda
El miércoles por la mañana Gallach sostendrá un encuentro con la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, donde el tema principal será la crisis sociopolítica por la cual atraviesa Nicaragua, país donde ya van 26 líderes opositores detenidos por parte de la policía, entre ellos seis precandidatos presidenciales opositores al presidente Daniel Ortega.
Los arrestos han agravado la tensión entre los Gobiernos de Ortega, Estados Unidos, España y diversos organismos internacionales como la ONU, quienes han exigido en repetidas ocasiones la liberación de los aprehendidos.
EE. UU. por su parte ha aplicado sanciones a varios funcionarios nicaragüenses, incluida la vicepresidenta y esposa de Ortega, Rosario Murillo, y una hija de ambos. Mientras que recientemente el Congreso de España instó al Ejecutivo nicaragüense a “promover todas las acciones políticas y diplomáticas necesarias en defensa de las libertades y los derechos humanos en Nicaragua”.
Sin embargo, pese a la presión internacional, el presidente nicaragüense ha advertido que ningún país doblegará su revolución con más sanciones.
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