Trabajadores agrícolas de California han estado haciendo pausas en sus tareas de cultivo para recibir la vacuna contra el COVID-19, gracias a la política inclusiva del gobernador Gavin Newson, quien ha dicho que se vacunará a todos los residentes del estado independientemente de su estatus inmigratorio.
Dicha política, que fue rechazada por el expresidente Donald Trump, quien insistía en su lema de “los estadounidenses primero”, ahora es respaldada por el presidente Joe Biden, quien considera que vacunar a todas las personas que residen en Estados Unidos es una forma de garantizar el bienestar de toda la población, legal e ilegal.
“Como administración, creemos que hay que garantizar que todas las personas que se encuentran en Estados Unidos -los inmigrantes indocumentados también, por supuesto- deben tener acceso a la vacuna", aseguró la portavoz presidencial Jen Psaki, en la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca
Psaki agregó que, en primer lugar, "es moralmente correcto, pero garantiza también la seguridad de las personas en el país".
En el Rancho Tudor, en California, los trabajadores han estado pausando sus labores en los campos de cultivo para recibir la vacuna sobre la cual recibieron charlas educativas.
George Tudor, presidente de dicho rancho, dijo que la salud de los trabajadores agrícolas es crítico para el resto del país.
“Creo que es evidente. Tú miras en tu refrigerador, vas al supermercado, todos necesitan de alimentos y estos vienen de algún lugar. Viene de estos campos y viene del duro trabajo de esta gente”, dijo Tudor a la Voz de América, con su rostro cubierto por una mascarilla.
La decisión de Tudor de apoyar la vacunación de sus trabajadores es también respaldada por las autoridades del condado Riverside.
Sabemos que son imprescindibles para la cadena de suministro de alimentos en todo el país"
Kimberly Saruwatari, directora de Salud Pública del condado de Riverside
“Sabemos que esta es una mano de obra esencial, sabemos que son imprescindibles para la cadena de suministro de alimentos en todo el país, y entonces queremos asegurarnos de que estén protegidos”, dijo Kimberly Saruwatari, directora de Salud Pública de Riverside.
Las jornadas de vacunación, que se realizan en las mismas propiedades en que laboran los inmigrantes, fueron precedidas por jornadas de educación para desbancar los mitos surgidos sobre la seguridad de las vacunas.
Luz Gallegos, directora ejecutiva de TODEC, una organización defensora de los trabajadores agrícolas, apoyó la campaña para disipar la desinformación y temores de los inmigrantes sobre la vacuna.
“Sabíamos que sería muy difícil que nuestra comunidad aceptara la vacuna pues continuaban escuchando mitos”, explicó Gallegos. “Por eso empezamos hace tres meses con nuestras campañas de educación comunitaria, yendo al campo, hablando con los trabajadores, dejándoles saber qué es la vacuna".
Esequl Hernández, un trabajador agrícola en el Rancho Tudor, dijo a la VOA que a veces él pensaba que su salud no era un tema de preocupación para la mayoría de la gente. Este esfuerzo de vacunación ha cambiado esa creencia súbitamente.
“Ahora vemos que a alguien le importan los trabajadores agrícolas”, dijo Hernández, tras ser vacunado “Esto es muy bonito”.
Agregó que “esto es fantástico. Algunas personas tenían temor de que algo les pasara, pero no hay por qué temer. Yo estoy bien”.
El estado de California ha reportado 3,1 millones de casos confirmados de coronavirus, incluyendo los casos de unas 38.000 personas que han muerto por la enfermedad.
* Con la colaboración de Mariama Diallo.