Una milicia iraquí con respaldo de Irán prometió el lunes tomar represalias por los ataques militares de Estados Unidos en Irak y Siria en los que murieron 25 de sus combatientes y dejaron decenas de heridos, causando preocupación de una nueva ola de atentados que pongan en riesgo los intereses estadounidenses en la región.
La ofensiva estadounidense — la más grande en contra de la milicia iraquí en años recientes — y la promesa de una represalia, representan una nueva escalada en la guerra indirecta que libran Estados Unidos e Irán en Medio Oriente.
El gobierno iraquí señaló que reconsiderará su relación con la coalición que encabeza Estados Unidos, la primera vez que lo ha expresado desde que se concretó un acuerdo para mantener a algunas tropas estadounidenses en el país. Se refirió al ataque como una “violación flagrante” a su soberanía.
El ejército de Estados Unidos atacó el domingo a la milicia Kataeb Hezbollah y dijo que fue en respuesta a la muerte de un contratista estadounidense la semana pasada durante un ataque con cohete contra una base militar iraquí, del cual se responsabilizó al grupo.
El secretario de Estado Mike Pompeo aseguró que los ataques envían el mensaje de que Estados Unidos no tolerará acciones de Irán que pongan en riesgo las vidas de estadounidenses.
Durante un encuentro que fue parcialmente televisado, el primer ministro iraquí Adel Abdul-Mahdi manifestó a miembros de su gabinete que había intentado detener la ofensiva estadounidense, pero que “hubo insistencia” de las autoridades en Washington.
El secretario de Defensa de Estados Unidos Mark Esper se comunicó con el mandatario iraquí alrededor de media hora antes de la ofensiva para informarle de las intenciones de atacar bases de la milicia Kataeb Hezbollah, informó la oficina de Abdul-Mahdi en un comunicado difundido la noche del lunes, añadiendo que el premier le pidió que cancelara su plan.
El ejército de Estados Unidos señaló que se llevaron a cabo “ataques defensivos de precisión” contra cinco instalaciones de Kataeb Hezbollah, o Brigadas del Hezbollah, en Irak y Siria. El grupo, que es una fuerza separada a la del grupo libanés Hezbollah, opera al abrigo de las milicias con respaldo gubernamental conocidas como Fuerzas de Movilización Popular. Muchas de estas agrupaciones son auspiciadas por Irán.