El avión ucraniano que se estrelló al suroeste de Teherán y matando a las 176 personas a bordo se había incendiado inmediatamente antes, según revela un informe inicial de los investigadores iraníes.
El Boeing 737-800 de Ukrainian International Airlines (UIA), que volaba a Kiev y transportaba principalmente a iraníes e iraníes-canadienses, se estrelló poco después de despegar el miércoles desde el aeropuerto Imam Khomeini de Teherán.
El informe de la organización civil de aviación de Irán citó a testigos en tierra y a un avión que pasaba volando a gran altitud diciendo que el avión estaba en llamas mientras aún estaba en el aire.
El avión de tres años, que tuvo su último mantenimiento programado el lunes, encontró un problema técnico poco después del despegue y comenzó a dirigirse hacia un aeropuerto cercano antes de que se estrellara, de acuerdo al informe.
El problema técnico no se especificó en el documento, que también decía que no hubo comunicación por radio por parte del piloto y que el avión desapareció del radar a unos 2,440 metros.
Una fuente de seguridad canadiense reveló a Reuters que había pruebas de que uno de los motores del avión se había sobrecalentado.
El accidente ocurrió horas después de que Irán lanzara ataques con misiles contra las fuerzas lideradas por Estados Unidos en Irak, lo que llevó a algunos a especular que el avión pudo haber sido alcanzado.
La evaluación inicial de las agencias de inteligencia occidentales fue que el avión había sufrido un problema técnico y no había sido derribado por un misil, según dijeron a Reuters cinco fuentes de seguridad -tres estadounidenses, una europea y una canadiense-, que pidieron no ser identificados.
En Kiev, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, afirmó que el gobierno estaba considerando varias causas posibles del accidente aéreo.
En un comunicado televisado, Zelenskiy pidió a la población que se abstuvieran de hacer especulaciones, teorías de conspiración y evaluaciones precipitadas con respecto al accidente. También declaró el 9 de enero como un día de duelo nacional.
Además señaló que hablaría por teléfono con el presidente iraní para intensificar la cooperación con motivo del accidente.
El avión ucraniano despegó del aeropuerto de Teherán a las 6:12am (hora local) y se le dio permiso para subir a 26.000 pies, según dice el informe. Se estrelló seis minutos después cerca de la ciudad de Sabashar.
Los cuerpos recuperados han sido llevados a la oficina forense para su identificación.
A bordo iban 146 iraníes, 10 afganos, 11 ucranianos, 5 canadienses y 4 suecos, aunque algunos, de acuerdo al texto preliminar, podrían haber tenido la ciudadanía de otros países.
Las autoridades ucranianas han dicho que las personas a bordo incluían a 82 iraníes, 63 canadienses y 11 ucranianos.
La ruta entre Teherán y Toronto a través de Kiev era popular entre los canadienses de ascendencia iraní que visitaban Irán ya que no existen vuelos directos.