El gobierno de Israel reveló los resultados de la primera prueba realizada a su “poderosamente impresionante” escudo antimisiles que empezó a utilizar hace un año para protegerse de los constantes ataques de cohetes y misiles provenientes de Gaza.
Según información de un funcionario militar israelí, el escudo antimisiles ha interceptado al menos 389 cohetes lo que representa el 80% de los misiles dirigidos a Israel en la reciente ofensiva el pasado 14 de noviembre.
El analista Robert Powell cataloga que el sistema de protección ha superado las expectativas a pesar que solo tiene un año de operativo, logrando interceptar los misiles de corto alcance que son muy difíciles de identificar.
Israel empezó a desarrollar estos escudos protectores después que el grupo militante Hezbolá lanzó miles de cohetes contra comunidades israelitas durante un corto enfrentamiento en 2006.
Las autoridades de Israel utilizaron el primer mecanismo de protección antimisiles el año pasado en respuesta a un ataque proveniente de Gaza.
Israel instaló su quinto dispositivo en las afueras de Tel Aviv el pasado 17 de noviembre, dos días después que la ciudad comercial más importante de Israel fuera atacada por primera vez.
Durante la prueba de los “caza misiles” se detectaron también algunas fallas mínimas que están siendo evaluadas para ser solucionadas y poder garantizar una mayor efectividad.
Cómo funciona
El “caza misiles” cuenta con tres componentes que operan en secuencia.
En primer lugar posee una unidad de detección compuesta por un radar que alerta sobre el lanzamiento de un cohete o misil.
Luego un centro de administración predice dónde aterrizará el dispositivo destructor y determina si debe ser interceptado y si se activará la unidad de lanzamiento para enviar el misil interceptor.
Israel ha gastado $560 millones en la construcción de este sistema de protección con el apoyo estadounidense de $275 millones. El gobierno israelí considera invertir otros $190 millones para instalar otros escudos protectores.
Cada disparo para interceptar un misil le cuesta al gobierno israelí decenas de miles de dólares, pero el ministro de defensa considera que es más lo que se gana al evitar fatalidades que puedan presionar al gobierno a iniciar una guerra terrestre muchísimo más costosa.
Según información de un funcionario militar israelí, el escudo antimisiles ha interceptado al menos 389 cohetes lo que representa el 80% de los misiles dirigidos a Israel en la reciente ofensiva el pasado 14 de noviembre.
El analista Robert Powell cataloga que el sistema de protección ha superado las expectativas a pesar que solo tiene un año de operativo, logrando interceptar los misiles de corto alcance que son muy difíciles de identificar.
Israel empezó a desarrollar estos escudos protectores después que el grupo militante Hezbolá lanzó miles de cohetes contra comunidades israelitas durante un corto enfrentamiento en 2006.
Las autoridades de Israel utilizaron el primer mecanismo de protección antimisiles el año pasado en respuesta a un ataque proveniente de Gaza.
Israel instaló su quinto dispositivo en las afueras de Tel Aviv el pasado 17 de noviembre, dos días después que la ciudad comercial más importante de Israel fuera atacada por primera vez.
Durante la prueba de los “caza misiles” se detectaron también algunas fallas mínimas que están siendo evaluadas para ser solucionadas y poder garantizar una mayor efectividad.
Cómo funciona
El “caza misiles” cuenta con tres componentes que operan en secuencia.
En primer lugar posee una unidad de detección compuesta por un radar que alerta sobre el lanzamiento de un cohete o misil.
Luego un centro de administración predice dónde aterrizará el dispositivo destructor y determina si debe ser interceptado y si se activará la unidad de lanzamiento para enviar el misil interceptor.
Israel ha gastado $560 millones en la construcción de este sistema de protección con el apoyo estadounidense de $275 millones. El gobierno israelí considera invertir otros $190 millones para instalar otros escudos protectores.
Cada disparo para interceptar un misil le cuesta al gobierno israelí decenas de miles de dólares, pero el ministro de defensa considera que es más lo que se gana al evitar fatalidades que puedan presionar al gobierno a iniciar una guerra terrestre muchísimo más costosa.