Los países de la eurozona aceleran un acuerdo con los bancos centrales de la región para evitar que Italia, la tercera economía más grande de Europa, se convierta en la próxima víctima de la crisis financiera.
Asimismo, el lunes 24 de octubre acordaron pagar la mitad de la deuda griega que podría ascender a más de $243.000 millones de dólares.
Representantes europeos dijeron que el acuerdo está “relativamente cerca” de concretarse, pero que las instituciones financieras prefieren llegar a un convenio voluntario.
“Está previsto lanzar un programa de apoyo o de prevención para evitar que una crisis de gran magnitud en un país arrastre a otras economías”, subrayó una fuente a la agencia France Press.
La Unión Europea ha prometido adoptar un plan integral para evitar un contagio de la deuda a otros países de la región.
Por su parte, el Banco Central de Europa (BCE) anunció el mes de septiembre que haría préstamos trimestrales a bancos de la eurozona en coordinación con la Reserva Federal estadounidense, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón y el Banco Nacional de Suiza.
Los préstamos tienen como objetivo asegurar que los bancos privados tengan suficiente capital para concluir el 2011.
Muchos analistas no descartan la posibilidad de que la eurozona solicite ayuda a los países emergentes como China y Brasil, que buscan posicionarse como naciones influyentes en la economía mundial.