La Corte Suprema de Brasil abrió una investigación contra el ministro de Deportes de ese país, Orlando Silva, quien es señalado de recibir sobornos vinculados a programas sociales financiados por el ministerio.
Silva, quien está relacionado con la planificación de la Copa Mundial de Futbol 2014, torneo que se llevará a cabo en Brasil, podría ser obligado a renunciar si es encontrado culpable de algún crimen.
Silva niega los señalamientos en su contra, mientras que las acusaciones destacan que el funcionario cobró hasta $23 millones de dólares en sobornos para beneficio propio y del partido Comunista en el que milita, y que colocaron una vez más al Gobierno en el centro de la polémica.
A la situación crítica de Silva se sumaron, el pasado fin de semana nuevas informaciones publicadas por los medios brasileños sobre más ilícitos cometidos por el ministro.
Silva se reunió con la presidenta de Brasil Dilma Rousseff por más de una hora para dar explicaciones, y luego la mandataria indicó, a través de un comunicado, que su gobierno no condenaría a nadie sin pruebas.
Si finalmente le quitara su apoyo, Silva se convertiría en el quinto ministro en dimitir este año. Cuatro secretarios de Estado dejaron sus cargos por acusaciones de actuar impropiamente.