Alejado de la urbe de la ciudad, pero integrado a la comunidad a la que pertenece, se encuentra uno de los estadios más nuevos de Brasil.
Su primera curiosidad es que tiene tres nombres: la FIFA decidió llamarlo simplemente Estadio de São Paulo, durante el Mundial.
Su nombre oficial será Arena Corinthians, mientras que el brasileño común lo reconoce como Estadio Itaquerão, nombre de la ciudad en donde se encuentra.
Sus instalaciones son muy modernas, tiene capacidad para más de 60 mil personas cómodamente sentadas, y su costo superó los 45 millones de dólares.
El Itaquerão fue sede de la inauguración del Mundial, y del primer partido jugado oficialmente entre los de casa Brasil, y la selección de Croacia. A lo largo del torneo recibirá a doce selecciones distintas, es decir, seis partidos se jugarán en su cancha.
Aunque su construcción inició a principios de 2011, no logró concluirse a tiempo ni siquiera para el primer día de Mundial.
Ubicado bajo el ala izquierda de sus gradas, se encuentra el centro de operaciones de la prensa nacional e internacional. Aquí hay prácticamente de todo para que los periodistas puedan realizar su trabajo con profesionalismo.
Durante este Mundial, comunicadores de todas partes del mundo, hacen uso de sus instalaciones.
Ante cualquier desperfecto de una cámara, o de otro equipo necesario para informar, este Centro de Prensa cuenta con pequeños talleres en donde se repara cualquier avería.
Aunque sin duda lo mejor de esta sede mundialista es su ambiente. Escuchar los cánticos y a miles de fanáticos apoyando a su equipo, es la mejor experiencia que se puede vivir en el Itaquerão.
