La Cámara de Representantes de EEUU permanece sin presidente luego de que los legisladores no lograran escoger a su próximo líder en una primera ronda de votaciones celebrada en la tarde del martes.
Jim Jordan, el candidato de la mayoría republicana para ocupar la vacante, perdió la elección al recibir únicamente 200 votos a favor. El representante de Ohio necesitaba cosechar 217 votos para ganar la presidencia.
Los republicanos controlan la Cámara por un estrecho margen de 221 a 212, lo que únicamente le permitía a Jordan perder cuatro votos republicanos si todos los demócratas están presentes, como fue el caso.
El partido Demócrata, por su parte, nominó al congresista de Nueva York Hakeem Jeffries como su opción a presidente de la Cámara de Representantes. Jeffries logró los 212 votos de su bancada, que en todo caso fueron insuficientes para hacerse con la posición.
Una vez finalizado el voto, la Cámara de Representantes se declaró en receso hasta nuevo aviso. Ahora, los legisladores tendrán que realizar una nueva ronda de votación para intentar elegir el reemplazo de Kevin McCarthy, quien fue destituido de su posición el pasado 4 de octubre tras una moción de censura presentada por miembros de su propio partido.
Jordan estaría dispuesto a celebrar “cuántas rondas sean necesarias” tras no tener éxito en la primera, en un intento por presionar a los republicanos que se resisten a alinearse con su candidatura. En enero, McCarthy tuvo que soportar 15 rondas de votaciones antes de hacerse con la presidencia de la Cámara Baja.
La conferencia republicana en la Cámara escogió a Jordan como su candidato el pasado viernes, luego de que su primera elección, Steve Scalise, se retirara de la carrera tras enfrentar oposición dentro de su propio partido.
Jordan perdió 20 votos de sus correligionarios, entre ellos los de seis representantes que votaron por McCarthy.
El expresidente de la Cámara, por su parte, votó por Jordan en medio una ola de aplausos de sus co-partidarios. Scalise también votó por Jordan, sin embargo, él mismo recibió siete votos a favor por parte de otros miembros del partido.
Por ahora, la Cámara sigue sin líder y paralizada, lo que ha dejado al Congreso incapaz de responder a las guerras en la Franja de Gaza y Ucrania, cuando falta sólo un mes para que el gobierno de Estados Unidos enfrente otro plazo para su cierre parcial.
No está claro cuántos de los oponentes republicanos de Jordan se mantendrían firmes en las votaciones venideras.
Si prevalece Jordan, un conservador que ha pasado años peleando con líderes de su propio partido, podría terminar con uno de los cargos más poderosos en Washington, colocándolo en segundo lugar en la sucesión para la presidencia, tan solo por detrás del vicepresidente.
"Es un patriota, un guerrero del ‘Estados Unidos primero’ que gana las peleas más duras", dijo la representante republicana Elise Stefanik al nominar a Jordan como presidente de la Cámara.
Jordan, además, ha sido un fiel seguidor del expresidente Donald Trump, quien expresó su apoyo a que el representante llegara a la presidencia de la Cámara baja.
Los demócratas han mostrado resistencia ante la candidatura de Jordan, presentándolo como un extremista que recibiría órdenes de Trump.
El representante demócrata Pete Aguilar dijo en el pleno de la Cámara de Representantes que la elección de Jordan mostraría a los enemigos de EEUU que "las mismas personas que buscan socavar la democracia son recompensadas con posiciones de inmenso poder. Estamos hablando de alguien que ha pasado toda su carrera tratando de frenar a nuestro país".
