El gobierno del presidente Barack Obama continúa su campaña de presión para lograr que el Congreso empiece el debate para lograr una legislación que permita controlar la violencia con armas, insistiendo en mayores controles para los compradores y restricciones en la venta de armas de alto poder.
Luego de que el lunes el presidente Obama visitó Connecticut, el estado donde se encuentra Newtown y la escuela Sandy Hook en la que murieron 20 niños y 6 adultos a manos de un individuo armado, el vicepresidente Joe Biden y el secretario de Justicia, Eric Holder, se reunieron en la Casa Blanca, este martes, con representantes de agencias y organizaciones de aplicación de la ley, entre ellos fiscales, policías y miembros de seguridad.
Biden enfatizó en la necesidad de avanzar en este tema.
"Tenemos la obligación de intentarlo, sabemos que si hacemos las cosas de las que tanto hemos hablado vamos a salvar vidas. Todos vemos la urgencia de resolver este asunto y sabemos que es lo que debemos hacer. Por eso es que necesitamos sus voces, díganle al Congreso que tienen que hacer algo y hacerlo a tiempo. También estoy convencido de que hay gente trabajando para evitar esto”, dijo el vicepresidente.
En tanto, el secretario de Justicia Eric Holder, insistió en que los legisladores tienen el deber de considerar un proyecto de ley que contemple urgentes acciones.
"Cada una de estas medidas merecen un voto. Los estadounidenses merecen estos votos a pesar de la presión que están ejerciendo los intereses especiales y los grupos de presión detrás de nuestros representantes electos. Estoy seguro que con el apoyo de innumerables ciudadanos ordinarios y los conocimientos y la asistencia de líderes como ustedes podemos tomar las medidas de sentido común que necesitamos para prevenir la violencia con armas y evitar que caigan en manos equivocadas”, explicó Holder.
En el Congreso, los legisladores se aprestan a abordar varios proyectos entre los que debe encontrarse el que será presentado como respuesta a los pedidos del presidente Obama y de miles de estadounidenses que esperan una legislación para detener la violencia con armas.
Un grupol de republicanos ha amenazado con intentar impedir la votación en el pleno.
Luego de que el lunes el presidente Obama visitó Connecticut, el estado donde se encuentra Newtown y la escuela Sandy Hook en la que murieron 20 niños y 6 adultos a manos de un individuo armado, el vicepresidente Joe Biden y el secretario de Justicia, Eric Holder, se reunieron en la Casa Blanca, este martes, con representantes de agencias y organizaciones de aplicación de la ley, entre ellos fiscales, policías y miembros de seguridad.
Biden enfatizó en la necesidad de avanzar en este tema.
"Tenemos la obligación de intentarlo, sabemos que si hacemos las cosas de las que tanto hemos hablado vamos a salvar vidas. Todos vemos la urgencia de resolver este asunto y sabemos que es lo que debemos hacer. Por eso es que necesitamos sus voces, díganle al Congreso que tienen que hacer algo y hacerlo a tiempo. También estoy convencido de que hay gente trabajando para evitar esto”, dijo el vicepresidente.
En tanto, el secretario de Justicia Eric Holder, insistió en que los legisladores tienen el deber de considerar un proyecto de ley que contemple urgentes acciones.
"Cada una de estas medidas merecen un voto. Los estadounidenses merecen estos votos a pesar de la presión que están ejerciendo los intereses especiales y los grupos de presión detrás de nuestros representantes electos. Estoy seguro que con el apoyo de innumerables ciudadanos ordinarios y los conocimientos y la asistencia de líderes como ustedes podemos tomar las medidas de sentido común que necesitamos para prevenir la violencia con armas y evitar que caigan en manos equivocadas”, explicó Holder.
En el Congreso, los legisladores se aprestan a abordar varios proyectos entre los que debe encontrarse el que será presentado como respuesta a los pedidos del presidente Obama y de miles de estadounidenses que esperan una legislación para detener la violencia con armas.
Un grupol de republicanos ha amenazado con intentar impedir la votación en el pleno.
