Un juez federal estadounidense ordenó la liberación de niños migrantes que han sido detenidos en la frontera con México por considerar que la administración Trump estaba violando un acuerdo de liberarlo dentro de un plazo de 20 días.
El Centro para Derecho Constitucional y Derechos Humanos ha venido enfrentándose a las políticas de detención de menores de la administración Trump, argumentando en representación de los detenidos que la pandemia ha ocasionado más retrasos en la liberación de menores de edad.
Los argumentos del Centro contra la administración se basan en un acuerdo de 1997, conocido como el Acuerdo Flores, que generalmente requiere que menores de edad que hayan sido detenidos en centros no autorizados sean liberados dentro de un plazo de 20 días.
Los demandantes sostienen que la Oficina de Reubicación de Refugiados dejó de entregar niños a sus padres u otros custodios en California, el estado de Washington y Nueva York para evitar interferir con las normas de confinamiento de esos estados.
También alegan que la administración suspendió los procesos de liberación porque sus padres o custodios no podían coordinar con facilidad que se les tomaran las huellas digitales, como se requiere para hacerles una investigación de antecedentes.
Los abogados argumentaron que los retrasos podrían exponer a los niños al coronavirus, si esta se propaga en los centros de detención. Mencionaron el caso de un centro de detención sin fines de lucro en Texas donde se impuso una cuarentena de 14 días.
Asimismo, los abogados del Centro acusaron al gobierno de entregar a un adolescente que cumplió los 18 años mientras estaba en cuarentena al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), en lugar de enviarlo al servicio de reubicación familiar donde ya se habían hecho arreglos para él.
El juez de distrito, Dolly Gee, quien está a cargo del caso, no estuvo de acuerdo con todos los alegatos, pero una vez más le ordenó a la administración “agilizar la liberación de los niños”.
Gee concluyó diciendo que a Oficina de Reubicación de Refugiados y ICE deben continuar hacienda cuanto esfuerzo sea posible para rápida y seguramente liberar a los niños detenidos representados por el centro.
En un fallo distinto el mes pasado, Gee describió los centros de detención como “semilleros de contagios”.