Un exguardia asignado a la escuela secundaria de Florida, donde 17 personas murieron baleadas a manos de un pistolero, tendrá que permanecer en la cárcel por ahora por cargos de negligencia infantil y negligencia por no intervenir.
El juez del condado Broward, Jackie Powell, dictaminó el miércoles que Scot Peterson debe entregar primero el pasaporte, que tiene en su casa en Carolina del Norte, antes de ser liberado con una fianza de 102.000 dólares. También debe mostrar al tribunal que tiene garantías, como bienes raíces, antes de salir de la cárcel.
Peterson, vestido con una prenda beige de la cárcel, permaneció en silencio con las manos esposadas durante la audiencia, que siguió a su arresto el martes por 11 cargos.
Peterson era el oficial de recursos asignado a Marjory Stoneman Douglas High School, pero nunca entró cuando el pistolero abrió fuego en los pasillos y aulas. El Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida determinó a través de una investigación de 14 meses que "no hizo absolutamente nada para mitigar" el tiroteo.
El abogado defensor Joseph DiRuzzo III dijo que Peterson se está convirtiendo en un chivo expiatorio. Calificó los cargos como "un intento apenas velado de retribución por motivos políticos".
Dijo que cree que el asunto de la fianza se resolverá rápidamente. "Por supuesto, el Sr. Peterson espera ser tratado como cualquier otra persona", añadió.
Después del tiroteo, Peterson, de 56 años, se jubiló en lugar de aceptar una pensión. El alguacil de Broward, Gregory Tony, dijo que ahora fue despedido formalmente, y agregó que "nunca es demasiado tarde para la responsabilidad y la justicia".
Peterson también está acusado de perjurio por una declaración que hizo bajo juramento a los investigadores, afirmando que no escuchó ningún disparo después de ocupar su puesto fuera de la escuela. Los investigadores determinaron a través de un video, testigos y otra evidencia que esto no era cierto.
Expertos cuestionan arresto por tragedia de Parkland
Por otro lado, la detención de Peterson por no confrontar al pistolero en la masacre de la escuela Parkland representa un uso muy inusual de la ley y legalmente dudoso, en opinión de algunos expertos.
En los documentos judiciales, los fiscales dijeron que cinco personas murieron y otras cuatro resultaron heridas después de que Peterson con el arma apuntando se colocó en posición en el edificio ante el ataque, pero no entró. Nikolas Cruz, el atacante de 20 años, enfrenta la pena de muerte si es declarado culpable por la masacre del Día de San Valentín.
El presidente Donald Trump y otros han calificado a Peterson como un cobarde. Pero, ¿pueden los fiscales del condado de Broward demostrar que la duda en actuar equivale a un delito?.
Los expertos legales no están tan seguros y sugieren que los fiscales pueden haberse excedido.
"Esta es una acusación única, que presiona los límites de la responsabilidad penal", dijo a The Associated Press, David O. Markus, un destacado abogado defensor de Miami que no está involucrado en el caso. "Si bien los fiscales electos muchas veces se inclinan ante el tribunal de la opinión pública, nuestro sistema de justicia exige que un caso como este se pruebe en un tribunal de justicia. Legalmente, este es un caso difícil para la fiscalía".
Michael Grieco, un abogado defensor y legislador estatal de Miami Beach que tampoco está involucrado en el caso, estuvo de acuerdo en que los fiscales enfrentan una subida cuesta arriba.
"Aunque como padre, legislador y ser humano, creo que no hay una defensa social contra la cobardía, la ley siempre ha sostenido que no hay un deber constitucional de que la policía nos proteja de daños", dijo Grieco. "La decisión de acusar penalmente al señor Peterson, aunque popular en el tribunal de la opinión pública, probablemente no retendrá el agua una vez que se haya cuestionado formalmente".
Los casos en los que los agentes de la ley son acusados de mal manejo de una situación a menudo se tratan no con cargos criminales sino con juicios por daños. Varios ya se han presentado contra Peterson.
La acusación de negligencia presentada por los fiscales acusa a Peterson de "indiferencia temeraria" o "indiferencia descuidada" por los demás. La negligencia infantil implica no proteger a una persona menor de 18 años de "abuso, negligencia o explotación".
El abogado de Peterson, Joseph DiRuzzo, dijo que los cargos deberían ser desestimados porque su cliente no tenía el deber legal de cuidar a los estudiantes, como sería el caso de una persona que trata directamente con niños, como una enfermera o un empleado de guardería.
"El señor Peterson no puede ser procesado razonablemente porque no era un "cuidador", que se define como un padre, un miembro adulto de la familia u otra persona responsable del bienestar de un niño", dijo DiRuzzo. "El señor Peterson no fue criminalmente negligente en sus acciones, ya que ningún oficial de policía ha sido procesado por sus acciones en respuesta a un incidente de pistolero activo".
Investigadores, fiscales y familiares de víctimas cuentan una historia diferente. Los fiscales señalaron en documentos judiciales que Peterson estaba capacitado para enfrentar a un agresor armado y, como oficial de recursos de la escuela, era la única persona armada en el campus que podía haber limitado o detenido la carnicería de manera oportuna.
"Pudo y habría salvado vidas. Por lo tanto, tiene que lidiar con eso por el resto de su vida", dijo Lori Alhadeff, cuya hija de 14 años, Alyssa, fue asesinada.
El comisionado del Departamento de Cumplimiento de la Ley de la Florida, Rick Swearingen, cuya agencia realizó una investigación de 14 meses sobre la conducta de Peterson que incluyó entrevistas con 184 testigos y una revisión de muchas horas de video de vigilancia, dijo: "No puede haber excusa para su completa inacción y no hay duda que su inacción costó vidas".