Una jueza federal que preside el juicio al expresidente Donald Trump por cargos de intentar anular las elecciones de 2020 ordenó a sus abogados y fiscales federales comparecer ante el tribunal el viernes para una audiencia para ayudar a determinar cómo se pueden usar y compartir las pruebas en el caso.
La jueza del Tribunal de Distrito de EEUU Tanya Chutkan fijó la audiencia para el viernes a las 10 a. m. ET (1400 GMT), poco después de que los abogados de Trump y los miembros de la oficina del fiscal especial de EEUU Jack Smith se enfrentaron sobre cuándo programar el procedimiento.
Los fiscales habían dicho que estaban disponibles toda la semana, mientras que los abogados de Trump habían pedido un aplazamiento hasta principios de la próxima semana.
Fiscalía solicita orden de protección
La audiencia del viernes se produce después de que el equipo de defensa de Trump se opusiera el lunes a una solicitud de los fiscales para que Chutkan impusiera una orden de protección para garantizar que Trump no comparta públicamente evidencia confidencial, sugiriendo que podría usar la información para intimidar a los testigos. Trump se declaró inocente y calificó los cargos de motivación política.
Los abogados de Trump dijeron que los límites infringirían su derecho a la libertad de expresión, protegido por la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
No se espera que Trump esté presente en la sala del tribunal el viernes, después de que Chutkan renunció a su comparecencia.
Por lo general, los abogados defensores no se oponen a tales órdenes de protección porque hacerlo puede retrasar que el gobierno presente las pruebas que tiene la intención de usar en el juicio en un proceso conocido como descubrimiento.
La defensa intenta ralentizar los procedimientos
El desacuerdo entre las partes sobre la fecha de la audiencia representó el último esfuerzo del equipo de Trump para retrasar o retrasar los procedimientos legales.
También subrayó los desafíos logísticos que puede tener el equipo de Trump mientras continúa representándolo en dos casos penales federales separados presentados por la oficina de Smith, uno en Washington y el otro en Florida, donde Trump está acusado de retener registros altamente clasificados después de dejar el White. House y obstruyendo los esfuerzos del gobierno para recuperar los registros. Trump también se declaró inocente en ese caso.
Uno de los abogados de Trump, Todd Blanche, comparecerá el jueves ante un tribunal federal de Florida para una lectura de cargos, luego de que el gobierno presentara una acusación formal que reemplazaba a Trump por cargos penales adicionales y también acusó a otro de sus empleados en el caso.
En la presentación conjunta de Washington, los abogados de Trump dijeron que Trump deseaba que tanto Blanche como su otro abogado, John Lauro, estuvieran presentes en la audiencia ante Chutkan.
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