Un senador republicano dice que no hay necesidad de llamar a testigos para que declaren en el juicio político al presidente Donald Trump porque los demócratas ya han demostrado que las acciones de Trump son "inapropiadas" pero no ameritan la destitución.
Así lo aseguró el viernes, un día crucial en el juicio, el senador republicano por Tennessee Lamar Alexander.
"No hay necesidad de más evidencia para probar algo que ya ha sido probado y que no cumple con el alto listón de la Constitución de Estados Unidos sobre un delito procesable", expresó en el texto.
"La Constitución no le da al Senado el poder de destituir al presidente de su cargo y prohibirle la votación de este año simplemente por acciones que son inapropiadas", agregó Alexander.
Su declaración llega cuando cuatro senadores republicanos deberían unirse a los 47 demócratas e independientes en el Senado en la votación para permitir que los testigos testifiquen en el juicio de destitución de Trump.
Se trata del histórico proceso con el que los demócratas buscan su destitución, una opción que parece complicarse debido a la falta de apoyos entre los republicanos.
Las opciones
Hay dos opciones. El juicio que se celebra en el Senado, de mayoría republicana, podría terminar el viernes con la absolución de Trump por cargos de abuso de poder y obstrucción del Congreso.
La segunda opción, incluiría la votación para permitir que testigos declaren, incluido el exasesor de seguridad nacional John Bolton, extendiendo el juicio por al menos otra semana y tal vez más.
Pero si la votación para escuchar a los testigos termina en un empate 50-50, el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, podría emitir un voto decisivo. No obstante, dado que esto no tendría precedentes en un juicio político, nadie está seguro de lo que sucederá exactamente.
De hecho, uno de los cuatro legisladores republicanos que en los últimos días se había mostrado abierto a votar junto a la oposición en favor de que comparezcan nuevos testigos, el senador Lamar Alexander, desveló tras la sesión del jueves que finalmente ha decido no hacerlo.
Alexander justificó su decisión a través de las redes sociales afirmando que "no son necesarias más pruebas para demostrar algo que ya ha quedado demostrado que ocurrió, pero que no cumple con los requisitos exigidos por la Constitución para ser una ofensa que conlleve la destitución".
Los senadores estadounidenses que sopesan la destitución del presidente Donald Trump de su cargo completaron un último día de interrogatorios el jueves.
Trump y los republicanos han criticado el proceso desde su comienzo. "Es una situación muy partidista, una desgracia, francamente una desgracia para nuestro país", dijo el mandatario en un acto celebrado en Michigan esta semana.
En días anteriores, los gestores, demócratas de la Cámara de Representantes, y el equipo de la defensa de Trump, entregaron sus argumentos en el Senado.
Luego respondieron preguntas de los senadores, según fue estipulado en las reglas del juicio.
Los demócratas se basan en el argumento de que Trump actuó a partir de una mezcla de intereses personales y presidenciales cuando demoró la ayuda a Ucrania para presionar investigaciones sobre el precandidato demócrata a la presidencia, Joe Biden. Insisten en la presencia de testigos antes de llegar a una conclusión final.
"Los defensores de Trump argumentaron que un presidente de Estados Unidos podría hacer esencialmente todo lo que quisiera para asegurar su reelección, sin importar cuán corrupto sea, si creyera que su reelección era de interés nacional ... Ese es el argumento más absurdamente peligroso que podría haberse dado", dijo el gestor demócrata en el juicio, Adam Schiff.
El senador republicano, Mike Braun, señaló por su lado tras la fase de preguntas a las partes en el juicio: "No estamos obteniendo mucha información nueva. Personalmente, creo que casi todos los senadores de cada lado probablemente ya han llegado a una conclusión, por supuesto, la pregunta ha sido sobre la nueva información disponible. En mi opinión, creo que, si crees que necesitas más después de todo esto, es difícil de entender".
Los republicanos han insistido en no demorar el juicio en un año electoral. Los demócratas, entre ellos la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, sostienen que sin testigos el juicio político no será visto como legítimo.
¿Qué esperar el viernes?
La sesión del viernes comienza a la 1:00 de la tarde (hora de Washington), en la que los gestores del juicio político y los abogados de Trump pasan cuatro horas cada uno por su lado discutiendo si se necesitan testigos y nuevos documentos o no.
Si el Senado vota para escuchar más evidencia, tendrá votos posteriores sobre los testigos a los que los senadores desearían llamar y qué documentos quieren leer.
Si no se permite que se citen testigos o documentos adicionales, los senadores podrían considerar otras mociones o proceder a votar sobre cada uno de los dos artículos de juicio político.
(Con reporte de Katherine Gypson, VOA)