Al parecer las medidas más severas impuestas por las autoridades mexicanas en las últimas semanas, sumadas a las iniciativas estadounidenses para frenar el cruce de inmigrantes ilegales por la frontera,están dando resultados.
Según reportó la agencia de noticias AP, el número de inmigrantes centroamericanos que se atreven a abordar el tren conocido como “La Bestia”, el vehículo más empleado y a la vez más peligroso para llegar a territorio estadounidense, es cada vez menor, siendo los niños y las mujeres los principales ausentes.
AP atribuye esta considerable baja a las más estrictas medidas impuestas en décadas del gobierno mexicano, como la presencia de equipos de la policía federal y empleados del servicio de inmigración a lo largo de la frontera sur y en el circuito de La Bestia, lo que ha permitido capturar a inmigrantes y enviarlos a centros de deportación.
A esto se suma un mayor control en las carreteras para revisar los documentos de los pasajeros abordo de los autobuses interestatales.
Según describió un periodista que se montó en La Bestia por una noche, la disminución de inmigrantes es notable y citó que solo se encontró con una docena de adultos varones y dos mujeres a diferencia del centenar de inmigrantes que cruzaban la frontera sobre los techos de los vagones desafiando al clima y los peligros.
“Ellos tomaron a casi todos…Nosotros escapamos porque somos jóvenes y somos como águilas”, dijo al reportero un joven hondureño de 20 años, quien logró evitar ser detenido.
Según el periodista, algunos inmigrantes centroamericanos prefieren quedarse en México y buscar trabajo en lugar de cruzar la frontera, y aparentemente, muchas familias desisten de enviar a sus hijos debido a las noticias sobre un mayor control policial a ambos lados de la frontera.
Las autoridades estadounidenses y mexicanas también han notada la disminución de migrantes que cruzan la frontera y lo atribuyen al trabajo en conjunto, entre el gobierno mexicano y estadounidense, así como la colaboración con los países centroamericanos de El Salvador, Guatemala y Honduras.
Incluso el pasado 7 de agosto el Departamento de Estado reveló nuevas estadísticas que evidencian esta disminución, en especial en el número de niños solos y mujeres que intentan llegar a Estados Unidos.