La inflación sigue siendo uno de los mayores problemas para los venezolanos, porque los bajos salarios que devengan en bolívares impiden a la mayoría adquirir los productos de primer necesidad: “no alcanza el sueldo, nos estamos muriendo de hambre, hay que tener 3 trabajos para poder sobrevivir, hay que inventársela. El salario no alcanza para nada, son 5 dólares, unos deben salir a pedir, otros salen a ver que se consigue en la calle, vender café, tortas, cosas usadas de su casa para poder sobrevivir, todo está muy costoso” denunció la trabajadora del sector público Georaxi Urbano.
Según el más reciente informe del Observatorio Venezolano de Finanzas, la inflación en el último mes se ubicó en 4,2 % y la tasa anualizada es de 501%. El economista José Guerra, integrante del organismo, afirmó que el país de nuevo “coquetea con la hiperinflación” y por eso aboga por un cambio fundamental en el modelo económico: “cambio de modelo económico para bajar la inflación, llevarla a niveles de un dígito como la inflación internacional, gradualmente y un plan de expansión de la economía para generar riqueza, para generar nuevas capacidades productivas y sobre todo para mejorar las remuneraciones de los venezolanos” enfatizó.
La vicepresidenta de Venezuela Delcy Rodríguez, durante su intervención en la recién realizada “cumbre antiinflacionaria” impulsada por México, expresó que diseñan políticas para disminuirla: "la inflación en el sector alimentario es el problema más acuciante que sufre el planeta, hoy los precios de los alimentos están en el segundo pico más alto desde 1960 la inflación en alimentos es un tercio mayor que la inflación general y ello aumenta la pobreza, ahonda la brecha social, la desigualdad” declaró.
El Fondo Monetario Internacional estima según su más reciente reporte, que la economía venezolana crecerá en un 5 % este año, con una inflación anual del 400 %, lo que mantiene al país caribeño con el mayor aumento de precios del continente, seguido por Argentina