Volver a la normalidad es lo que más quiere la comunidad latina en la ciudad de Springfield, en Ohio, después de llegar a los titulares por denuncias -falsas y amplificadas por la fórmula presidencial republicana- basadas en la narrativa de que los inmigrantes haitianos se estaban "comiendo" a los perros y a los gatos.
Un recorrido de nuestro equipo de la Voz de América, el miércoles por la tarde, encontró las calles vacías en la ciudad de unos 60.000 habitantes, mientras la policía estatal continúa patrullando las escuelas y edificios gubernamentales, sin que la gente sepa a ciencia cierta hasta cuándo se mantendrán estas medidas de seguridad reforzadas, ni en qué momento la vida volverá a ser como en los días previos a las más de 33 amenazas falsas de bomba que les arrebató de un tirón la tranquilidad.
"La comunidad latina en Springfield por lo sucedido ha estado un poquito consternada en el sentido de que no se sabe qué va a pasar al día siguiente", dijo a la VOA Manuel López, representante Del Pueblo, Inc., una organización sin fines de lucro -con sede en Ohio- que apoya a inmigrantes latinos.
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A poco más de una semana de las declaraciones infundadas, pobladores, autoridades, líderes comunitarios y hasta la policía local de Springfield desmienten las denuncias y admiten que hay temores y tensiones en una ciudad que había sido hasta hace apenas unos días el hogar grande de una típica población en Estados Unidos: tranquila, pacífica y ordenada.
"Están ansiosos en el sentido de que quieren saber más del día a día (...) Los latinos en Springfield quieren saber qué va a pasar al día siguiente o al momento", reafirmó López, quien llegó hace dos dédacas a esta ciudad y define a la comunidad latina del área como "muy constante e integrada".
Springfield está situada a unos 70 kilómetros (45 millas) de Columbus, la capital del estado de Ohio.
Para ilustrar la naturaleza de sus pobladores, López nos contó que hace apenas dos semanas celebraron el festival hispano de Springfield, al que asistieron unas 3.000 personas, entre ellos residentes estadounidenses.
"La comunidad americana ha sido muy receptiva acerca de nuestra comunidad", dijo López al celebrar que además de tacos, asados y empanadas propios de la cultura culinaria latina, los participantes probaron "las galletas muy típicas de la cultura norteamericana".
Esto - dijeron varias personas consultadas- sería apenas un ejemplo de lo tranquila que fue hasta hace poco la vida de los migrantes instalados en Springfield, donde completan las plantillas en fábricas y almacenes locales necesitados de empleados, a pesar de que es una ciudad con una población donde predominan los obreros.
"Hay trabajo para todos. Yo estoy viviendo aquí por 20 años y he visto cómo Springfield ha estado renaciendo desde los últimos 10 años. Yo he visto personalmente los esfuerzos del gobierno local y estatal para revivir la economía y la comunidad de Springfield", explicó López.
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Pausa inesperada
En este peculiar y polarizado contexto político en un año electoral, pobladores de Springfield consultados admitieron el asombro que les provoca la forma en que aterrizó en sus vidas el agrio debate migratorio que divide en dos bandos las intenciones de votos en Estados Unidos.
Este reportero pudo constatar que muchos padres han decidido no llevar a los hijos a las escuelas hasta que sea seguro. Los temores se expresan incluso en el hecho de que algunas personas prefieren no hablar con periodistas para no llamar la atención. "Todo se ha juntado (...) Sí, definitivamente en estos momentos ha sido un poquito más la visibilidad de la comunidad inmigrante", expresó López.
La mayoría de las personas consultadas reconoce que la vida se ha pausado. Springfield canceló - por ejemplo- su festival que celebra cada año la diversidad, las artes y la cultura previsto para los días 27 y 28 de septiembre, en respuesta a las amenazas recientes y en aras de garantizar la seguridad de todos. Algunos residentes locales dijeron que quieren estar fuera del alcance de posibles protestas de grupos locales de extrema derecha.
También el miércoles, por ejemplo, la VOA constató que tres supermercados fueron evacuados por nuevas amenazas de bomba. En la tarde fueron reabiertos.
Los "retos" reales de Springfield
Las autoridades locales han admitido que Springfield enfrenta problemas reales, entre ellos que la repentina llegada en los últimos tiempos de miles de haitianos ha sobrecargado las escuelas, los centros de salud y los servicios municipales.
El gobernador de Ohio, el republicano Mike DeWine, ha desmentido reiteradamente los rumores en línea que han amplificado Trump y su compañero de fórmula JD Vance. También ha reiterado que los haitianos están legalmente en Springfield bajo un programa federal que les permite permanecer en el país temporalmente debido a que las condiciones en Haití se consideran inseguras para que regresen.
A la vez, DeWine ha solicitado al gobierno federal más ayuda para asistir en este momento a ciudades como Springfield.
La portavoz de la ciudad, Karen Graves indicó recientemente en un comunicado que "las afirmaciones infundadas, incluidos los rumores sensacionalistas" provocaron un aumento de los gastos de la ciudad.
"Nos hemos visto obligados a asignar recursos para hacer frente a estas falsedades y mantener la paz y la unidad que nos esforzamos por fomentar", afirmó Graves.
Mientras tanto, los latinos que viven y trabajan en Springfield tienen esperanzas de que esta avalancha de noticias y de amenazas cese.
"Yo tengo fe en que va a pasar, tenemos el apoyo del gobernador, del estado, de la ciudad, del condado de Clark, de sus policías", dijo López, que sabe por sus más de dos décadas en Springfield lo que representa la comunidad latina a la que instó a "mantenerse informada".
"En Springfield los latinos están ayudando a crecer la comunidad, a crecer con los negocios, tenemos varios negocios que se han abierto en los últimos años de gente latina y pasan muchas cosas en el sentido de cultura, educación, que están beneficiando a la comunidad entera", concluyó.
El candidato republicano a la vicepresidencia, JD Vance, reiteró el domingo pasado en entrevistas en la televisión estadounidense las falsas afirmaciones sobre inmigrantes haitianos que se comen las mascotas de los residentes de Springfield, Ohio.
Cuando se le pidió que respaldara sus afirmaciones en una entrevista con Dana Bash de CNN en “State of the Union”, Vance señaló lo que dijo son relatos de primera mano de electores que le han dicho que esto está sucediendo, aunque no proporcionó pruebas.
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