El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo el miércoles que con transparencia se buscará y castigará a los responsables del incendio en un centro de detención de migrantes en el norte del país por el que fallecieron al menos 40 personas.
El incidente en la instalación, ubicada en la norteña Ciudad Juárez, cobró la vida migrantes de Guatemala, Honduras, Venezuela, El Salvador, Colombia y Ecuador, países a los que López Obrador mandó sus condolencias.
"No hay ningún propósito de ocultar los hechos y proteger a nadie" dijo el mandatario en su conferencia matutina, a la par que solicitó a la fiscalía del país que continúe con la investigación judicial para esclarecer los hechos y exigir responsabilidades.
"Tiene que ser aclarado (el suceso) y castigarse a los responsables si de la investigación se desprende de que hubo dolo, de que hubo negligencia", añadió.
El mandatario también señaló que posiblemente en la tarde del miércoles el Gobierno de un informe con la versión que ha recabado sobre el mortal incidente.
Por otra parte, en la noche del martes, el canciller de México, Marcelo Ebrard, informó que las personas "directamente responsables" del siniestro ya se encontraban a disposición de la Fiscalía, si bien no quiso entrar en más detalles.
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