“Nuestra única opción es luchar, yo no me entrego, ninguno se entrega, nosotros enfrentamos la infamia con la verdad”.
Así respondió la depuesta diputada opositora venezolana, María Corina Machado, la acusación del Ministerio Público sobre una supuesta conspiración para asesinar al presidente Nicolás Maduro.
Durante una audiencia realizada en Caracas, la fiscal Katherine Harington imputó a Machado por el delito de conspiración, tipificado y sancionado en el Código Penal.
De acuerdo con lo dispuesto en la norma, "cualquiera que, dentro o fuera del territorio nacional, conspire para destruir la forma política republicana que se ha dado a la nación será castigado con presidio de ocho a dieciséis años".
Machado agregó que está convencida que se aproxima una transición hacia la democracia en Venezuela.
“Hemos visto cómo lo que logran con la represión es precisamente lo contrario, nos fortalecen y nos unifican (…) Esta convicción se afianzó en mi ayer, cuando estaba sentada frente a la fiscal que sigue instrucciones desde La Habana que pasan por Miraflores con el fin de doblegar al pueblo venezolano, la brutal escalada represiva de estos días es una señal de debilidad de este régimen que sabe que fracasó”, dijo.
Por su parte, Maduro señaló que los intentos frustrados por derrotar la revolución tienen los mismos rostros que aparecieron durante el año 2002, con lo que llamó el “sabotaje a la nación”.
“Es una guerra distinta, con los mismos objetivos y detrás están los mismos, y las mismas, pelucones y peluconas apátridas de la derecha fascista los mismos. La misma ‘cantaleta pues’ en el mundo, en todos lados, no olvidemos la historia, tengámosla presente porque es la misma historia”, dijo.