Cientos de miles de peregrinos se dieron cita este martes en Madrid para una misa al aire libre que dio inicio a la Jornada Mundial de la Juventud 2011 organizada por la iglesia católica y que tiene como sede la capital española.
Se estima que más de un millón de católicos de 193 países se congregan en la ciudad para el importante evento religioso que durará hasta el próximo 21 de agosto.
La visita del Papa Benedicto XVI a España ha desencadenado protestas y las críticas de quienes alegan que constituye un derroche de dinero en momentos en que el país enfrenta grandes contratiempos económicos.
Las mayores críticas las han hecho los miembros del movimiento conocido como los “indignados” que desde hace semanas realizan manifestaciones y llegaron a ocupar la céntrica Plaza del Sol en Madrid para protestar contra el alto desempleo, que en España es del 21 por ciento.
Quienes se oponen a la visita del Sumo Pontífice alegan que le costará al gobierno español unos 100 millones de euros, mayormente en gastos de seguridad debido al despliegue adicional de policías para guardar el orden en las calles de la ciudad.
Antes de partir hacia la capital española, Benedicto XVI ofició una misa en su residencia de verano en Castel Gandolfo para orar por todos los participantes en la Jornada Mundial.
El Papa emitió un saludo cordial a todos los jóvenes en especial a los de Cuba, Colombia, Venezuela y Argentina, así como a todos los que se encontraban camino a Madrid para tomar parte en el evento.
“Saludo con afecto a los grupos de lengua española (…) en particular a los fieles llegados de Cuba, acompañados por el señor cardenal Jaime Ortega Alamino (arzobispo de La Habana), que encabeza la primera peregrinación de cubanos a los sepulcros de los Santos Apóstoles, y renuevo mi cercanía y afecto a todos los hijos de ese amado país”, dijo.
El momento culminante de la visita de Benedicto XVI a España será una misa que oficiará en el aeródromo de Cuatro Vientos de Madrid y que se espera congregue a unos dos millones de fieles.