El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que él y altos funcionarios del gobierno tuvieron una "buena reunión" con el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, el jueves, sobre la amenaza de los carteles mexicanos de la droga.
Barr se reunió con varios altos funcionarios luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijera la semana pasada que designaría a las bandas de narcotraficantes como organizaciones terroristas, en respuesta a una serie de sangrientas violaciones de seguridad provocadas por hombres armados del cartel.
"Como abogado comprende que nuestra Constitución nos obliga a ceñirnos a los principios de cooperación para el desarrollo y a la no intervención en política exterior", dijo López Obrador sobre Barr en Twitter. "De este modo siempre podremos trabajar juntos".
No proporcionó más detalles.
Las tensiones por los carteles se intensificaron el mes pasado cuando presuntos asesinos de una organización criminal masacraron a tres mujeres y seis niños de origen estadounidense y mexicano en el norte de México.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo el miércoles que estaba trabajando con el gobierno mexicano para identificar las "herramientas apropiadas" para ayudarlo a enfrentar la amenaza que representan los carteles.
López Obrador anunció que el contrabando de dinero y de armas de Estados Unidos a México sería el tema principal de su reunión con Barr. Dijo en una conferencia de prensa regular, antes de las conversaciones, que se centrarían en la cooperación bilateral y que los funcionarios revisarían un documento que serviría como punto de referencia. No dio detalles del documento.
El secretario de Justicia se reunirá también con agentes federales estadounidenses y de su departamento que trabajan en México.
López Obrador quiere que Estados Unidos refuerce el control en la salida de armas y dólares por la frontera común.
El mandatario declaró que las armas y el dinero alimentan a los carteles y son temas que “se tienen que tratar” junto con el tráfico de narcóticos hacia el norte.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo el martes que si Estados Unidos designa a los carteles como terroristas se debilitaría la cooperación en materia de seguridad entre ambos países.
La designación de estos grupos como organizaciones terroristas tiene como objetivo atacar las finanzas de los miembros sospechosos y sus partidarios a través de sanciones de los Estados Unidos, como la congelación de activos y la prohibición de viajar.
Si bien no otorgaría directamente a Estados Unidos la autoridad para operaciones militares en México, muchos mexicanos están nerviosos de que Trump pueda usarlo como pretexto para una intervención.
López Obrador ha intentado seguir un enfoque menos conflictivo de las pandillas y ha rechazado cualquier intervención. Ha presentado la perspectiva de cooperación con Estados Unidos, pero dice que su gobierno tiene los medios para abordar el problema.
Con información de Reuters.