Un segundo juez mexicano determinó que la extradición del líder narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzman, a Estados Unidos debe proceder.
La decisión del magistrado responde a un pedido de extradición de “El Chapo” presentado por una corte federal de Texas.
La Cancillería mexicana tiene ahora 20 días para aprobar o negar la extradición y su decisión puede ser apelada por los abogados de Guzmán.
La semana pasada, otro juez aprobó la extradición de Guzmán en relación a un pedido separado de extradición presentado por una corte federal de California.
El ex líder del Cártel de Sinaloa enfrenta cargos en varias ciudades estadounidenses entre ellas Chicago, Nueva York, Miami y San Diego, por acusaciones que incluyen distribución de cocaína y marihuana, lavado de dinero, posesión de armas y asesinato.
Entretanto, el presidente de la Comisión Judicial del Senado de EE.UU. Charles Grassley, representante republicano por Iowa, quiere saber si la hija del narcotraficante fue investigada después de que dijera que su padre cruzó la frontera dos veces para venir a visitarla cuando andaba huyendo de la justicia en 2015.
Rosa Isela Guzmán Ortíz, la hija mayor de Joaquín Guzmán, vive en California con sus cuatro hijos. La mujer dijo al diario inglés “The Guardian” que su padre vino a ver la casa que él le había regalado.
La semana pasada durante una audiencia en la Comisión de Finanzas, Grassley preguntó al Comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza Gil Kerlikowske si la hija de Guzmán había sido entrevistada luego de que hiciera las declaraciones. Kerlikowske dijo que no sabía.
El jueves, Grassley envió una carta al secretario del Departamento de Seguridad Nacional Jeh Johnson y al director del FBI James Comey, pidiendo más información sobre la posibilidad de que el líder narcotraficante pueda haber ingresado al país sin haber sido detectado y si Rosa Isela Guzmán fue entrevistada por las autoridades.