El gobernador y aspirante al partido republicano, Mitt Romney, se ha dirigido a una audiencia mayoritariamente hispana en la ‘Cumbre económica anual de la Coalición Latina’ en Washington. Buena parte de los asistentes eran pequeños o medianos empresarios.
Romney calificó la actual crisis como una enfermedad de empleo, de deuda, pero también de educación.
"Estados Unidos es el país número uno del mundo, pero muchos de nuestros estudiantes tienen una educación del tercer mundo", dijo el aspirante a candidato por el Partido Republicano.
Según Romney, el presidente Obama tiene mucho que ver con los niveles de fracaso escolar, que llegan al 25% en la educación secundaria a nivel nacional y al 50% en las grandes ciudades.
Romney considera que el actual mandatario y candidato por el partido demócrata, Barack Obama, no ha reformado la educación por estar atado a los sindicatos de profesores por sus contribuciones de campaña. El gobernador ha criticado ferozmente a estos sindicatos que según él “defienden más sus intereses propios que el de los estudiantes”.
Si llega a ser presidente, Romney ha prometido más libertad de los padres a la hora de elegir las escuelas de sus hijos como forma de hacer a estas responsables de sus resultados.
Además ha defendido promover más becas para que todos los estudiantes tengan "las mismas oportunidades para lograr su sueño".
El punto candente se dio cuando la joven indocumentada, Lucía Allain, le dijo a Romney en voz alta por qué ella no puede también tener oportunidades para cumplir sus sueños.
La joven de origen peruano fue expulsada del recinto.
Lucía ha vivido durante los diez últimos años en Nueva York y explicó a la Voz de América que sueña con ser periodista y que actualmente se desempeña como coordinadora nacional de la organización "United We Dream" para apoyar la ley conocida como “Dream Act”.
Esta ley abriría la puerta a dar la ciudadanía a los estudiantes que se encuentran en Estados Unidos de forma irregular y que llegaron al país siendo menores de edad.
Romney se ha mostrado contrario a esta ley, y se ha declarado partidario de una ‘auto deportación’, esto es crear las condiciones para que los inmigrantes indocumentados tengan que regresar por su propia iniciativa a sus países.
Por esto, Lucía o Lucy, junto con una docena de jóvenes activistas de distintas procedencia, se han manifestado frente a la conferencia de Mitt Romney. Han exhibido pancartas con lemas como "Yo soy un Rubio y soy estadounidense, no ataquen a mi familia" o "No voten a Romney, apoyen la dream act".
El incidente ha hecho que el debate sobre la población irregular se haya colado momentáneamente en la cumbre.
Una hora después de que marchara Romney, fue el turno para el senador marco Rubio, que recibió el premio “Tributo” por parte del presidente de la Coalición Latina. El senador ha dado parte de su discurso en español, diciendo que “más que ninguna otra comunidad tenemos la sagrada obligación de proteger la identidad de este país en que cualquiera puede lograr cualquier cosa”.
El senador, de padres cubanos, ha considerado que hay en Estados Unidos tres frenos para la actividad empresarial: una retórica anti emprendedores de algunos sectores políticos, un sistema fiscal complicado e imprevisible y demasiada regulación.
Ha criticado duramente a la administración actual por la ley sanitaria de Obama que “da miedo e los pequeños empresarios con los que he hablado” y la polarización de la vida política.
Según Rubio, la administración Obama ha sembrado la división desde la creencia de que el que es rico lo es a costa de otro. Según él, Estados Unidos se diferencia de otros países por la creencia de que todo el mundo puede prosperar, “a nosotros nuestros padres nos ponían a la persona adinerada como modelo”, ha asegurado.
Romney calificó la actual crisis como una enfermedad de empleo, de deuda, pero también de educación.
"Estados Unidos es el país número uno del mundo, pero muchos de nuestros estudiantes tienen una educación del tercer mundo", dijo el aspirante a candidato por el Partido Republicano.
Según Romney, el presidente Obama tiene mucho que ver con los niveles de fracaso escolar, que llegan al 25% en la educación secundaria a nivel nacional y al 50% en las grandes ciudades.
Romney considera que el actual mandatario y candidato por el partido demócrata, Barack Obama, no ha reformado la educación por estar atado a los sindicatos de profesores por sus contribuciones de campaña. El gobernador ha criticado ferozmente a estos sindicatos que según él “defienden más sus intereses propios que el de los estudiantes”.
Si llega a ser presidente, Romney ha prometido más libertad de los padres a la hora de elegir las escuelas de sus hijos como forma de hacer a estas responsables de sus resultados.
Además ha defendido promover más becas para que todos los estudiantes tengan "las mismas oportunidades para lograr su sueño".
El punto candente se dio cuando la joven indocumentada, Lucía Allain, le dijo a Romney en voz alta por qué ella no puede también tener oportunidades para cumplir sus sueños.
La joven de origen peruano fue expulsada del recinto.
Lucía ha vivido durante los diez últimos años en Nueva York y explicó a la Voz de América que sueña con ser periodista y que actualmente se desempeña como coordinadora nacional de la organización "United We Dream" para apoyar la ley conocida como “Dream Act”.
Esta ley abriría la puerta a dar la ciudadanía a los estudiantes que se encuentran en Estados Unidos de forma irregular y que llegaron al país siendo menores de edad.
Romney se ha mostrado contrario a esta ley, y se ha declarado partidario de una ‘auto deportación’, esto es crear las condiciones para que los inmigrantes indocumentados tengan que regresar por su propia iniciativa a sus países.
Por esto, Lucía o Lucy, junto con una docena de jóvenes activistas de distintas procedencia, se han manifestado frente a la conferencia de Mitt Romney. Han exhibido pancartas con lemas como "Yo soy un Rubio y soy estadounidense, no ataquen a mi familia" o "No voten a Romney, apoyen la dream act".
El incidente ha hecho que el debate sobre la población irregular se haya colado momentáneamente en la cumbre.
Una hora después de que marchara Romney, fue el turno para el senador marco Rubio, que recibió el premio “Tributo” por parte del presidente de la Coalición Latina. El senador ha dado parte de su discurso en español, diciendo que “más que ninguna otra comunidad tenemos la sagrada obligación de proteger la identidad de este país en que cualquiera puede lograr cualquier cosa”.
El senador, de padres cubanos, ha considerado que hay en Estados Unidos tres frenos para la actividad empresarial: una retórica anti emprendedores de algunos sectores políticos, un sistema fiscal complicado e imprevisible y demasiada regulación.
Ha criticado duramente a la administración actual por la ley sanitaria de Obama que “da miedo e los pequeños empresarios con los que he hablado” y la polarización de la vida política.
Según Rubio, la administración Obama ha sembrado la división desde la creencia de que el que es rico lo es a costa de otro. Según él, Estados Unidos se diferencia de otros países por la creencia de que todo el mundo puede prosperar, “a nosotros nuestros padres nos ponían a la persona adinerada como modelo”, ha asegurado.