El fiscal especial Robert Mueller que investiga la injerencia rusa en las elecciones de 2016 ha reunido evidencia de que una reunión secreta en las Islas Seychelles, en el Océano Índico, en enero de 2017 fue un intento de establecer un canal de comunicación secreto entre el gobierno entrante de Trump y el Kremlin, según reportó The Washington Post.
Erik Prince, fundador de la empresa Blackwater y seguidor del presidente Donald Trump, mencionó a legisladores estadounidenses que él abordó el tema de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia durante una reunión en las Seychelles, con un empresario ruso vinculado al Kremlin.
El Post, citando a personas familiarizadas con el asunto, dijo que un testigo que coopera con el fiscal especial reveló que el encuentro se hizo para que un representante del equipo de transición de Trump pudiera “reunirse con un emisario de Moscú y discutir las futuras relaciones entre ambos países”.
El reporte del periódico asegura que George Nader, un empresario estadounidense libanés, testificó ante un gran jurado que ayudó a organizar la reunión y asistió a la misma.
Prince no ha hecho comentarios luego del artículo del Post y en el pasado ha declinado hablar sobre los reportes previos relacionados a Nader y a la reunión de las Seychelles.
Prince, cuya hermana es Betsy DeVos, la secretaria de Educación de Trump, dijo el año pasado que él y Kirill Dmitriev, jefe ejecutivo del Fondo de Inversiones Directas de Rusia, o RDIF, se reunieron durante una media hora en un bar de esas islas a sugerencia de funcionarios de los Emiratos Árabes Unidos.
El Post dijo que Nader ha estado cooperando con Mueller y se ha reunido en varias ocasiones con sus investigadores desde que fue detenido e interrogado por el FBI en enero, a su llegada al aeropuerto internacional Dulles de Virginia.
