Una hondureña fue sentenciada a ocho años de prisión en Arkansas por defraudar a inmigrantes que residían ilegalmente en Estados Unidos.
Wendy Espinoza fue sentenciada en una corte federal tras declararse culpable en septiembre de fraude cablegráfico y fraude postal.
A cambio de ese acuerdo, la fiscalía retiró cargos adicionales de fraude cablegráfico y postal y cargo de fraude de Seguro Social y uno de crear un documento de inmigración falso.
La fiscalía dice que Espinoza dijo a personas que residían ilegalmente en Estados Unidos que ella podía ayudarles a legalizar su estatus porque trabajaba con un abogado de inmigración, cuando de hecho no tuvo entrenamiento legal y nunca estuvo asociada con abogados de inmigración.
Los fiscales dijeron que quienes no le pagaban eran amenazados con arresto, deportación y pérdida de custodia de sus hijos.
