Un informe reciente publicado por la Academia Nacional de Ciencias presenta un panorama sombrío de la disminución de la diversidad en la vida marina, especialmente en la zona del ecuador.
La investigación publicada el lunes muestra una fuerte correlación entre el aumento de la temperatura de la superficie del mar y una reducción de casi el 50% en el número total de especies de aguas abiertas en tan sólo 40 años.
“En la historia geológica esto es una señal en el radar. Es solo un guiño de ojo. Ver cambios tan rápidos, o cambios que ocurren tan rápidamente, es algo asombroso, diría yo ”, afirmó Sebastián Ferse, investigador de arrecifes de coral y ecologista.
Ferse dice que los arrecifes de coral han comenzado a moverse hacia el norte y el sur, hacia los polos, una señal de que se están adaptando a aguas menos cálidas. Pero se pregunta si el cambio puede ocurrir lo suficientemente rápido como para que las especies puedan adaptarse al clima cambiante.
Las especies que pueden moverse fácilmente lo han hecho en gran medida, dice la investigadora Chhaya Chaudhary, biogeógrafa de la Universidad Goethe.
“Descubrimos que casi todas las especies marinas se han alejado, se están alejando del ecuador y se están acumulando en los subtrópicos, y ahí es donde tenemos el pico más alto en la diversidad de especies ", explicó Chaudhary.
El científico conservacionista Stuart Pimm dice que el estudio de la Academia Nacional de Ciencias muestra tendencias generales que exigen atención.
"Quiero decir, lo que le estamos haciendo al planeta está causando una enorme cantidad de interrupciones en todo tipo de formas, y creo que tenemos que manejar eso", agregó Pimm, científico de conservación de la Universidad de Duke.
Pimm dice que los científicos necesitan más datos y detalles para estudiar las crecientes preocupaciones sobre la cadena alimentaria. Los expertos dicen que la biodiversidad es un componente esencial de los alimentos nutricionales.
El Fondo Mundial para la Naturaleza dice que aproximadamente 3.000 millones de personas en todo el mundo dependen de las proteínas pescadas, cultivadas o capturadas en el agua.