El gobierno de Estados Unidos anunció este lunes que, debido a los intereses de China por “destripar las libertades de Hong Kong”, ha puesto fin a las exportaciones de equipos de defensa a la antigua colonia británica.
En mayo pasado China aprobó el proyecto de Ley de Seguridad Nacional, que entre otras medidas le permite a las agencias de seguridad de la China continental operar en Hong Kong.
En un comunicado el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, dijo que el proceder del gobierno chino ha llevado “a la administración Trump a reevaluar sus políticas hacia el territorio”.
Aunque Hong Kong obtuvo su independencia del Reino Unido en 1997 bajo acuerdos de que fueran preservadas ciertas libertades, la comunidad internacional ha visto con decepción algunos hechos como la represión a las protestas estudiantiles, el arresto de cinco libreros independientes que luego aparecieron encarcelados en China o que el comité electoral de 1.200 miembros que elige al líder hongkonés es mayoritariamente pro-Beijing.
“Estados Unidos se ve obligado a tomar esta medida para proteger la seguridad nacional de EE. UU. Ya no podemos distinguir entre la exportación de artículos controlados a Hong Kong o China continental”, dijo Pompeo en la declaración.
Pompeo, la máxima autoridad diplomática estadounidense, argumentó que la administración Trump no pude arriesgarse a que el equipamiento vendido a Hong Kong “caiga en manos del Ejército Popular de Liberación, cuyo objetivo principal es defender la dictadura del PCCh (Partido Comunista de China) por cualquier medio necesario”.
“Nuestras acciones apuntan al régimen, no al pueblo chino. Pero dado que Beijing ahora trata a Hong Kong como «un país, un sistema», nosotros también debemos hacerlo”, concluyó.