Estados Unidos ha sancionado a trece entidades y seis personas en una campaña para cortar los ingresos al gobierno del presidente sirio Bashar al Assad.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó el miércoles que el gobernador del Banco Central de Siria está en la lista negra, al igual que el jefe de la Dirección General de Inteligencia de Siria y un empresario sirio que supuestamente estaba vinculado al gobierno de Al Assad.
El Tesoro también dijo que las sanciones congelan cualquier activo estadounidense que posean las personas y entidades y, en general, prohíben a los estadounidenses hacer negocios con ellos.
Los individuos y entidades fueron sancionados, dijo el Tesoro, porque eran "facilitadores clave" del gobierno de Al Assad.
"Aquellos que continúan apoyando al brutal régimen de Bashar al Assad permiten aún más su corrupción y abusos contra los derechos humanos", dijo el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, en un comunicado.
Al Assad lanzó una ofensiva contra los manifestantes en 2011, lo que llevó a una guerra civil durante la cual Irán y Rusia apoyaron al gobierno, mientras que Estados Unidos apoyó a la oposición.
La guerra civil en curso ha obligado a millones de sirios a huir del país y más han sido desplazados dentro de Siria.