En el 2020, los incendios forestales establecieron récords desde California hasta Siberia. El Atlántico arrojó más huracanes que nunca antes.
El 2020 será el segundo año más caliente en la historia.
Mientras la fiebre del planeta aumentaba, el mundo se contagió con el COVID-19. La pandemia del coronavirus vació las calles y mantuvo en tierra los aviones comerciales. Eso redujo las emisiones de carbono en un récord del 7 por ciento. Pero eso no es nada para celebrar, dice el director del Instituto de Recursos Mundiales, San Lashof.
"Claramente la reducción que hemos visto en 2020 debido al COVID-19 no es la forma correcta de reducir las emisiones. No hay duda sobre eso. Y muchas de ellas son potencialmente reversibles rápidamente una vez que se recupere la economía”, dijo Lashof.
Cambios fundamentales son necesarios alrededor del mundo. Algunos países se pusieron a la altura este año, dice Michale Gerrard, profesor de Leyes de la Universidad de Columbia.
"El evento de política ambiental más importante del año fue el presidente Xi de China anunciando la meta de ese país de tener cero emisiones para el año 2060. Varios de los países en Europa también aumentaron sus ambiciones ambientales. Y mucho del resto del mundo se está moviendo en esta misma dirección”, dijo Gerrard.
Estados Unidos bajo el presidente Donald Trump se ha estado moviendo en la dirección opuesta, dijo, relajando las regulaciones ambientales y aumentando la producción de combustibles fósiles.
Pero la Victoria de Biden sobre Trump en noviembre, establece una nueva dirección, agregó.
"No hay duda de que el presidente electo Biden hará un giro de 180 grados de lo que el presidente Trump ha hecho”, dijo Gerrard.
Biden ha establecido la lucha contra el cambio climático como una prioridad de su administración. Un Congreso dividido sin embargo podría limitar lo que él pueda hacer para combatir las emisiones de carbono.
Los estados podría ir más lejos. Como hizo el gobernador de California este año, al ordenar el fin de la venta de autos de gasolina para el 2035.
Los bancos e inversionistas redujeron sus inversiones en combustibles fósiles este año. Los bancos más grandes dijeron que no invertirán en proyectos de petróleo y gas natural en el Ártico. Y la Reserva Federal de Estados Unidos, por primera vez, pidió acción climática, señaló Lashof.
"La idea de que el cambio climático representa una amenaza para el sistema financiero estadounidense es ampliamente aceptada, y el 2020 fue realmente el año en que eso tomó fuerzas”, dijo Lashof.
El 2020 marca el quinto aniversario del Acuerdo de París contra el cambio climático. Pero el mundo no está cerca de las metas que los líderes establecieron para detener el peligroso calentamiento global, dijo el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
"Los compromisos asumidos en París estuvieron lejos de ser suficientes para llegar a las metas, y ni siquiera esos compromisos están siendo cumplidos”, afirmó.
La fiebre del mundo siguió aumentando en 2020 y los científicos dicen que el tiempo para reducirla se está agotando.