Un sospechoso incendio en la centenaria catedral de San Pedro y San Pablo en la ciudad francesa de Nantes destruyó este sábado varios vitrales y el gran órgano del templo.
El procurador Pierre Sennes dijo a los reporteros que tres incendios estallaron en la catedral y sospechan que el fuego fue intencional, aunque no dio otros detalles.
El incendio comenzó durante la madrugada y envolvió en llamas la estructura gótica del siglo XV. Más de 100 bomberos se concentraron en el lugar y lograron controlar el siniestro después de varias horas.
Residentes y turistas observaron la escena horrorizados y los equipos de emergencias acordonaron las inmediaciones de la catedral en el centro histórico de la ciudad, a orillas del río Loira.
Sin embargo, el incendio no fue tan devastador como el que ocurrió en la catedral de Notre Dame de París en abril de 2019, ya que según el jefe de bomberos Laurent Ferlay, el techo no sufrió daños.
No obstante, la pérdida del órgano, que databa del siglo XVII y se le conocía como el “alma de la catedral”, fue desolador para la comunidad.
La catedral de Nantes ya sufrió un incendio anterior muy grave en 1972. En esa ocasión, la madera chamuscada fue reemplazada por concreto, lo que ayudó a limitar los daños este sábado, explicó el jefe de bomberos.
También quedó parcialmente destruida por bombardeos de los aliados en la Segunda Guerra Mundial en 1944.
“Es parte de nuestra historia, parte de nuestro patrimonio”, dijo a la prensa la alcaldesa de Nantes, Johanna Rolland.