El papa Francisco canceló una ceremonia que da comienzo tradicionalmente a la temporada navideña el 8 de diciembre en la Plaza de España de Roma debido a las restricciones por el coronavirus, informó el Vaticano este lunes.
Por lo general, el Pontífice coloca una corona de flores en la base de una columna de 12 metros que tiene una estatua de la Virgen y bendice desde la distancia otra corona ya colocada alrededor del brazo de la estatua por los bomberos usando una escalera.
El Vaticano dijo que Francisco se saltará este año la ceremonia, que celebran los papas en la festividad de la Inmaculada Concepción desde 1953, "para evitar cualquier riesgo de contagio causado por las reuniones de personas".
Miles de personas suelen alinearse en las calles cercanas a la zona para ver al Papa y rezar con él.
El Vaticano dijo que, en cambio, Francisco celebrará un servicio privado para confiar la ciudad, su gente y los enfermos de todo el mundo a la Virgen.
Con anterioridad, ya había anunciado que el acceso a todas las actividades navideñas tradicionales del Papa, incluida su bendición y mensaje "Urbi et Orbi" ("A la ciudad y el mundo"), estará restringido por la crisis del COVID-19.
Solo se permitirá la entrada a un número limitado de personas en la Basílica de San Pedro para las misas papales de Nochebuena y el día de Navidad, que se transmitirán por televisión e internet.
El mes pasado, las audiencias generales semanales del Papa se trasladaron de vuelta al interior con participación del público después de un período en el que se permitió participar a un número limitado de personas.