En una columna de opinión en el periódico La Opinión, el presidente Barack Obama clarificó los alcances del fallo de un juez federal de Texas que suspendió la aplicación de la acción ejecutiva en inmigración.
“Es importante saber qué es lo que el fallo de la corte de Texas hace y no hace”, escribió Obama. “Si bien la decisión temporalmente previene que mi Administración acepte solicitudes de individuos bajo el nuevo programa de acción diferida que anuncié en noviembre, no afecta al programa original de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia de 2012 (DACA)”.
Obama agregó que aquellos elegibles para recibir la protección temporal de 2012 pueden aún presentar una solicitud inicial o una renovación.
El mandatario señaló que los esfuerzos en deportaciones seguirán enfocándose en personas con antecedentes criminales, en vez de familias.
Como en ocasiones anteriores, Obama reiteró que el Congreso debería implementar una reforma migratoria integral.
“Sigo creyendo que estas medidas no substituyen la acción del Congreso. Tenía esperanzas que un nuevo congreso liderado por los republicanos intentaría gobernar de manera responsable [...pero] hemos visto una serie de votos para deportar a los DREAMers, jóvenes que son estadounidenses en todos los aspectos excepto en los papeles”, alegló.
Además, consideró irresponsable que el Congreso esté utilizando el financiamiento del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para hacer puntos políticos.
“Es hora de terminar con la era de las crisis prefabricadas, hacer a un lado la política y concentrarse en hacer lo que es mejor para Estados Unidos. Por lo tanto, si bien lucharé contra todo intento de retroceder en el progreso que hemos logrado o de separar familias en todo nuestro país, espero tener la oportunidad de trabajar con todos aquellos que deseen construir sobre las mejoras que hemos establecido y que deseen arreglar nuestro sistema de inmigración que no funciona, de una vez y para siempre”, senaló.