El presidente estadounidense Barack Obama pidió al Senado aprobar rápidamente el proyecto de reforma migratoria que permita al país continuar cumpliendo con sus “tradiciones como país de leyes y como nación de inmigrantes”, el cual comienza a debatirse la próxima semana.
En su mensaje semanal de radio y televisión, Obama aseguró que las condiciones para una reforma migratoria están dadas y que durante los últimos cuatro años su gobierno ha tomado medidas para “tapar algunas de las rajaduras más grandes del sistema”: hay una mejor seguridad fronteriza, han disminuido los cruces ilegales de la frontera a los niveles más bajos en décadas y se han deportado más “criminales” que nunca.
El presidente también se refirió a las medidas positivas, mencionando a los jóvenes soñadores que han podido “salir de las sombras” y continuar trabajando y estudiando en Estados Unidos.
“Pero si de verdad vamos a componer un sistema que no funciona, necesitamos que el Congreso actúe de forma integral”, dijo el mandatario. “Y por eso lo que pase esta próxima semana es tan importante”.
Como ha dicho en otras oportunidades, aceptó que el proyecto de reforma del Senado “no es perfecto. Es un compromiso”, pero advirtió que no hay razón para que el Congreso no pueda aprobar una ley que él pueda firmar antes de que termine el verano.
El presidente finalizó haciendo un llamado a los ciudadanos para que llamen a sus representantes en el Congreso y los presionen. “Díganles que tenemos el poder de hacer esto de una manera que cumpla con nuestras tradiciones de ser una nación de leyes, y una nación de inmigrantes”.
En su mensaje semanal de radio y televisión, Obama aseguró que las condiciones para una reforma migratoria están dadas y que durante los últimos cuatro años su gobierno ha tomado medidas para “tapar algunas de las rajaduras más grandes del sistema”: hay una mejor seguridad fronteriza, han disminuido los cruces ilegales de la frontera a los niveles más bajos en décadas y se han deportado más “criminales” que nunca.
El presidente también se refirió a las medidas positivas, mencionando a los jóvenes soñadores que han podido “salir de las sombras” y continuar trabajando y estudiando en Estados Unidos.
“Pero si de verdad vamos a componer un sistema que no funciona, necesitamos que el Congreso actúe de forma integral”, dijo el mandatario. “Y por eso lo que pase esta próxima semana es tan importante”.
Como ha dicho en otras oportunidades, aceptó que el proyecto de reforma del Senado “no es perfecto. Es un compromiso”, pero advirtió que no hay razón para que el Congreso no pueda aprobar una ley que él pueda firmar antes de que termine el verano.
El presidente finalizó haciendo un llamado a los ciudadanos para que llamen a sus representantes en el Congreso y los presionen. “Díganles que tenemos el poder de hacer esto de una manera que cumpla con nuestras tradiciones de ser una nación de leyes, y una nación de inmigrantes”.